Ramatís
los servicios espontáneos por el amor y la abnegación desin-
teresada. Hay miles de recursos ofrecidos por la vida humana
que permiten al alma laboriosa y decidida reparar sus delitos
cometidos en el pasado.
Pregunta: Entonces, ¿os podéis considerar exceptuado de
las deudas con el hermano Anastasio, pudiendo de ahora en
adelante proseguir por otros caminos distantes de su evolución?
Atanagildo: Realmente, ésa es la concepción exacta delante
de la Ley de Causa y Efecto, a la que me sometí para liquidar mi
débito con Anastasio. Se cumplió aquello que nos manifestara
Jesús, cuando nos previno: “lo que desligáreis en la Tierra tam-
bién será desligado en el cielo”. Ahora me encuentro desligado
kármica-mente del espíritu del que yo me sirviera en el pasado,
de modo tan irregular, pues él mismo se cobró en parte su cré-
dito, haciéndome soportar la inversión de los actos cometidos
en el pasado. Por lo tanto, la Ley permite que yo continúe mi
camino evolutivo sin que Anastasio me perturbe.
Pregunta: No comprendimos bien vuestra explicación.
¿Por qué motivo decís que Anastasio se cobró “en parte” su cré-
dito y nos afirmáis, al mismo tiempo, que él ya se encuentra
compensado por la Ley?
Atanagildo: Explico: en virtud de mi incesante actividad
benefactora, por la cual socorrí a muchos necesitados, aun en
perjuicio de mi propio presupuesto económico y también de mi
salud, el total de mi deuda obligatoria con Anastasio se redujo
en gran parte por haber sido un servicio espontáneo que presté
al prójimo y que la Ley Sideral registró como crédito de mi
compensación kármica. La cantidad de abusos que cometí en
el pasado, por intermedio de la precaria moral de Anastasio,
quedó bastante reducida en mi última existencia gracias a la
cooperación prestada a otros espíritus que se encontraban so-
metidos a pruebas dolorosas en el mundo material. De ahí se
deduce que la Ley es rigurosa, pero también es justa; el Padre es
fundamental Amor y no simplemente Justicia. Comprenderéis
ahora por qué motivo Anastasio se cobró “en parte” su crédito,
pues lo que yo le debía no fue pagando integralmente; una parte
54