Ramatís

reencarnar en la India, China, Japón, Arabia o en esas regiones 

miserables, que presentan las condiciones exigidas para la ex-

perimentación kármica dolorosa.

He ahí porque la limitación de los hijos no solucionaría de 

modo alguno el problema angustioso de los parias y hambrien-

tos del Brasil, o de cualquier otra región de vuestro orbe. Mien-

tras tanto, la prodigalidad de los organismos físicos bien pronto 

podrían auxiliar al problema de los espíritus enfermos, que va-

gan en el Más Allá por falta de oportunidades redentoras en la 

materia. Si esos necesitados pudiesen ajustarse nuevamente a la 

vida física y cumplir las condiciones kármicas requeridas para 

su cura espiritual, mucho más rápido podrían saldar sus débi-

tos, y entonces, la dirección espiritual del orbe providenciaría 

en seguida la mejoría de las regiones desheredadas, que por el 

momento, significan el “caldo de cultura” de la rectificación es-

piritual por los delitos cometidos por sus propios responsables.

Como aún predomina entre los hombres, el egoísmo, el or-

gullo, la maldad, la deshonestidad, el amor propio, la avaricia 

ola ambición feroz, toda esa gente tendrá que pasar por aquí y

juntarse a las hordas como las de Atila, Gengiskán, Tamerlán, 

Alejandro, Aníbal, César y otros, y podréis valorar cuán grande 

es la cantidad de espíritus que precisarán volver a la Tierra o a 

cualquier otro globo inferior, a fin de pagar sus delitos sangrien-

tos, a causa de haber sembrado el hambre y la miseria, como 

jefes bárbaros, soldados inescrupulosos, negociantes, mercade-

res o cómplices que siempre estaban listos para cometer las ma-

yores vilezas y monstruosidades.

Pregunta: ¿Qué recurso empleará la Técnica Sideral para 

resolver ese gran problema de la falta de cuerpos, cuando en 

la Tierra la tendencia de las agrupaciones civilizadas es la de 

reducir la cuota de hijos?

Ramatís: Ya hemos demostrado, que aunque eso parezca 

insensatez, entre las familias más incultas y en las regiones en 

donde más predomina el hambre, la miseria y la injusticia, se 

verifica la mayor prodigalidad de hijos. No es en Asia, es prin-

cipalmente en China, la que más se ve envuelta en el profundo 

problema de la miseria, el hambre y la desnutrición dantesca y 

426