La Vida Más Allá de la Sepultura
Conforme sean vuestros actos en el mundo limitando o fa-
voreciendo el número de hijos, estaréis respondiendo a la Divi-
nidad con sana conciencia, como desearíais que fueseis tratados
vosotros mismos en situaciones idénticas en futuras reencarna-
ciones.
Bajo la orientación de ese precepto (“haced a los otros lo
que deseáis que os hagan”), no hay duda alguna que es el más
sensato consejo con que podéis solucionar el problema de la
procreación de los hijos.
Pregunta: Hemos notado que en las ciudades populosas se
acentúa la tendencia para la limitación de los hijos. ¿Qué nos
decís al respecto?
Ramatís: No debéis olvidar que vuestra permanencia en
el mundo físico, formando un hogar bajo las oportunidades
educativas y de reajustamiento espiritual, se debe a vuestros
progenitores, que son la prolongación de otra serie de espíri-
tus encarnados que actuaban en el mismo linaje biológico. La
reencarnación en la Tierra exige múltiples y delicadas tareas,
a las que se dedican afanosamente los planeadores, técnicos,
orientadores, guías y almas diversas. La fuga deliberada de la
procreación de los hijos implica menospreciar los trabajos reali-
zados, para que otras almas puedan renacer en el mundo físico,
y que en la condición de hijos son el cumplimiento de promesas
hechas antes de reencarnar por parte de aquellos que deberán
ser sus padres. Los que faltan a ese compromiso, asumido antes
de descender a la materia, se verán agravados en sus reencar-
naciones futuras, cuando la Ley los juzgue bajo la misma medi-
da que usaron con esos espíritus sacrificados por la limitación
procreativa. Salvo condiciones excepcionales, de enfermedades
oriesgos de dañar la vida materna, hay que pensar muchísimo
antes de eludir los deberes procreativos. Si no existieran moti-
vos graves y razones espirituales superiores para la limitación
de los hijos, puede representar grandes perjuicios para las tareas
y planes de los benefactores de la humanidad encarnada, que se
encuentran con problemas inesperados y truncamientos de pro-
mesas pre-reencarnatorias por parte de aquellos que descienden
a la materia y se niegan al cumplimiento de sus obligaciones.
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