La Vida Más Allá de la Sepultura
parece un caso tétrico y desesperante, que interrumpe el goce
insulso de las cosas materiales y rompe los lazos egocéntricos
de la familia. Mientras tanto, ese mismo acontecimiento cuando
se examina desde aquí, modifica completamente su forma lú-
gubre, porque representa la “divina puerta” que la Bondad del
Padre entreabre para que el alma regrese a su casa amiga, a su
verdadero hogar espiritual, donde realmente se trabaja por la
Ventura definitiva.
He ahí el porqué de la desencarnación de los hijos y del
sufrimiento de los padres, que no debe encararse en forma tan
desesperada, ya que la muerte no termina con el espíritu, pero
lo libera de la materia a la que se encontraba incómodamente
ligado. Lo que importa, en realidad, es la modificación que debe
acaecer en su contenido espiritual, aunque los hijos desencar-
nen prematuramente o permanezcan encarnados hasta la vejez.
Para la Ley del Karma la muerte no es un recurso punitivo,
es un proceso técnico, usado como un sistema de perfecciona-
miento espiritual. Mientras que algunos padres mejoran su psi-
quismo por haber desarrollado el sentimiento del amor que les
faltaba en el pasado y gozan con la sobrevivencia de los hijos
adversarios hasta la madurez física, otros sólo consiguen esa
mejoría sufriendo la muerte prematura de los hijos queridos.
Pero es innegable que la desencarnación funciona como simple
recurso de control en el tiempo y en el espacio de las existencias
humanas, bastante alejado de cualquier tipo de expresión que
se le quiera atribuir definitivamente.
Pregunta: Aun delante de vuestras amplias aclaraciones, no
podemos apartar la idea de una acción inexorable y algo puni-
tiva por parte de la Ley Kármica, con relación a los procesos
redentores de los padres en falta.
Ramatís: Es probable que so suceda debido a que suponéis
que la Ley del Karma es un mecanismo inexorable de “culpa”
y “pago”. Desde un principio es necesario comprender que el
mundo terreno es un admirable laboratorio para los ensayos de
la química espiritual, en donde se respeta la voluntad y el libre
albedrío de las criaturas a pesar de sus contradicciones con el
orden evolutivo de la vida espiritual manifestada en la mate-
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