La Vida Más Allá de la Sepultura
nociones sobre el periespíritu y su estructura, podríais darnos
alguna aclaración más sobre el mismo asunto?
Ramatís: A semejanza de lo que sucede con los transmi-
sores y receptores de ondas de vuestro mundo, sólo es posible
la sintonía superior entre el cerebro material y el periespiritual
cuando ambos funcionan bajo la misma frecuencia de ondas y
se encuadran fielmente en la misma faja de alta vibración espi-
ritual. Cuando las corrientes espirituales fluyen libremente por
la recíproca realización del servicio del bien entre encarnados
y desencarnados, sois inmensamente favorecidos, debido a ese
benéfico intercambio espiritual, y tanto se eleva vuestro poten-
cial creador, bajo la dirección de las jerarquías angélicas, que
éstas no permiten que se lesione el admirable patrimonio del
periespíritu.
Mientras tanto, si os entregáis a las funciones degradantes
de la vida animal inferior, vuestro cerebro periespiritual se pa-
recerá a un puente que une las dos márgenes lodosas, el de la
vida física y la del astral inferior. Sobreviene entonces, el cam-
bio de energías deletéreas y lesivas para ambos patrimonios, el
psíquico y el físico.
El cuerpo físico, que en la materia significa la prolonga-
ción viva del periespíritu, es accionado a través de la sensibi-
lidad de su sistema nervioso, reaccionando inmediatamente
bajo cualquier acción emotiva violenta, o bajo el producto de
las sustancias mentales benéficas o nocivas, por cuyo motivo, el
mal uso que el alma hiciera del cerebro periespiritual, también
lo amoldará a las energías opresivas del astral inferior. De ese
modo, los obsesores encuentran su campo propicio y favorab-
le para intervenir en el delicado equipo periespiritual humano,
avivando las pasiones y los desajustes mentales que producen
las sombras favorables para las operaciones obsesivas. Mientras
tanto, los propósitos diabólicos se anulan, cuando se enfrentan
con un periespíritu estimulado por las energías de alto potencial
angélico, pues astas, en forma de luces brillantes disuelven to-
das las sombras y productos repulsivos adheridos a su delicado
tejido inmortal.
El periespíritu es patrimonio admirable y producto de in-
discutibles trabajos y adaptaciones efectuadas a través del tiem-
375