La Vida Más Allá de la Sepultura 

orgullosos y tradicionalistas.

Observé eme los moradores no sentían la opresión v la an-

gustia que a mí me afectaban el periespíritu y que provenían de 

la atmósfera ambiente, demasiado densa. En Brasil se acostum-

bra a denominar “sofocante” esa atmósfera opresiva y fatigante 

que se registra muchas veces antes de las tempestades. El aire 

denso, que abunda por demás en esas ciudades, dificulta la fil-

tración de la luz solar, pues el astro-rey parecía ser un disco 

sanguíneo y oprimido en medio de un cielo tórrido. A la noche, 

debido a la débil luz proporcionada por el aparato de la usina 

electromagnética e insuficiente para toda la ciudad,  se ayuda 

con otra luz artificial, que se consigue por el proceso primitivo 

de la quema de las energías astralinas, aprisionadas en tubos 

de vidrio, parecidos a las lámparas de kerosén de las ciudades 

coloniales.

En algunos puntos más oscuros y en los lugares sombríos 

de las calles observé hachones grandes que distribuían una lu-

minosidad fogueada, pero sin resina o humo.

Al apartarme del centro principal, en donde se encontraba 

el caserío aristocrático y las instituciones administrativas, la ilu-

minación de la ciudad me parecía un gran incendio, observado 

a distancia y en una noche neblinosa.

Pregunta: ¿Cuáles son los tipos característicos de transeún-

tes en esa zona aristocrática?

Atanagildo: Cuando estuve allí noté los más exóticos y dis-

crepantes aspectos de trajes; algunos vestían casacas azules o 

de un rojizo llameante, en excéntrica combinación con calzones 

amarillos, azul índigo y rojos, y esa indumentaria extravagante 

se completaba con zapatos de un tejido muy parecido a la ca-

britilla blanca, encimados por grandes borlas de una especie de 

seda escarlata.

Observé que otros vestían trajes de los más variados tipos 

de nacionalidades terrenas, pues había desde el esclavo del si-

glo XVIII al francés monárquico y hasta los de túnicas griegas 

anteriores a Cristo.

En el medio exótico de aquellas criaturas y trajes colorirlos, 

que revelan la atracción bastante infantil de los moradores de 

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