La Vida Más Allá de la Sepultura 

chores de las sombras envuelven a la criatura humana con su 

negligencia espiritual y esclavitud a las pasiones aniquilantes, 

sólo las fuerzas íntimas de la oración y la renovación inmediata 

es la que le proporcionará la liberación de la obsesión o del 

vampirismo, que de modo alguno se conseguirá con inyecciones, 

grageas o intervenciones quirúrgicas rápidas.

Pregunta: ¿Qué idea aproximada podríamos tener de ese 

perímetro en donde se encuentran los conjuntos de edificacio-

nes más aristocráticas de la ciudad?

Atanagildo: Podéis imaginar una cuadra urbana de una 

metrópoli terrena, en cuya área, bastante grande, habitan los 

administradores, jueces, artistas, científicos, cortesanos y ejecu-

tores judiciales, que imitan bastante el fausto libertino de las 

cortes sensualistas orientales. El aspecto general de la ciudad es 

de abandono, pues se aprovechan indiscriminada e impíamente 

todas las energías de las criaturas esclavas, que deben servir a 

las más repugnantes satisfacciones mórbidas y son utilizadas 

comúnmente como instrumentos vivos para toda especie de ob-

sesiones y venganzas en contra de los encarnados. A través de 

las informaciones recibidas por parte de las entidades benefac-

tores, que se encuentran disfrazadas, me enteré de la existencia 

de una organización al servicio de la obsesión en contra de los 

terrenos, que tiene un dominio execrable y completo sobre mu-

chos grupos de encarnados, que se transforman para ello en 

objetivos vivos al corresponder a las abominables sensaciones 

de los malhechores desencarnados.

Pregunta: ¿Qué forma tienen esos palacios o edificios pú-

blicos?

Atanagildo: Estoy describiendo la naturaleza del astral in-

ferior que más he visitado en mis excursiones de socorro. Cuan-

do por vez primera obtuve permiso para penetrar en su interior 

con la ayuda de un espíritu benefactor que se encontraba dis-

frazado como habitante cooperador del servicio público, me en-

contré con grandes palacios y edificaciones exóticas separadas 

por extensos grupos de residencias aristocráticas que formaban 

prolongadas calles y plazas, decoradas a veces con cierto gusto, 

285