Ramatís
que nutre a los reinos inferiores de la existencia planetaria.
Desde la sutil hierba y el más diminuto insecto hasta el
vegetal más prodigioso y el animal más gigantesco, todo se
presenta amenazador y siniestro. Cierta vez, después de algún
tiempo de cuidadosa observación, me sorprendí al comprobar
que detrás de aquellos aspectos agresivos había una sensación
misteriosa de miedo, como si todos percibieran una extraña
amenaza en la atmósfera triste y lúgubre.
Yo no puede comparar fielmente estos acontecimientos del
astral inferior con fenómenos semejantes que acaecen en la su-
perficie de la Tierra, pero debo deciros que, en base al silen-
cio mórbido y absoluto de ciertas zonas que visité, me sentía
influenciado por una extraña sensación de “peligro a la vida”,
aunque ignorase su origen y razón. Algunas veces comparé lo
que precede a las grandes tempestades cuando la quietud y la
calma momentánea es violentamente interferida por la cólera
de la naturaleza, en donde el suelo es barrido por la fuerza del
tifón y el paisaje es fustigado por la tormenta impresionante.
A pesar de la familiaridad con que afronté todas las sorpresas
del mundo astral, aún no puedo dejar de impresionarme con
ese misterioso silencio que preludia al torbellino de una vida
avasallante y agresiva en el astral inferior. La vegetación, los
animales y las aves que viven en esa región oscura del astral,
llena de formas tenebrosas e inestables, parecen mantener entre
sí una actitud extraña, como si se protegieran de una cosa que
les causa mucho miedo y angustia. Entonces procuran vencer el
miedo producido por el ambiente misterioso que los rodea, por
medio de otro miedo mutuo que encubre una actitud defensiva.
Pregunta: ¿A qué atribuía esa sensación de angustia y al
mismo tiempo de miedo que notasteis en el ambiente astral in-
ferior?
Atanagildo: Es conveniente que no olvidéis que os estoy
dando mis impresiones personales sobre la naturaleza del mun-
do astral inferior, dentro de mi conocimiento y de mis actuales
reacciones psicológicas. Es evidente que otros espíritus que
fueron sometidos a las mismas experimentaciones os podrían
ofrecer consideraciones y relatos mucho más lógicos, en base a
280