La Vida Más Allá de la Sepultura
Pregunta: Los espíritus superiores que transitan por el as-
tral inferior, ¿tienen conocimientos de las sorpresas y fenóme-
nos que ocurren en la región?
Atanagildo: Aun para los espíritus bastante entrenados en
esas excursiones sombrías o para los que se dirigen en procura
de aprendizaje, las sorpresas que les esperan son aterrorizantes,
pues no conocen las miserias de la vida rara que oculta en las
profundidades del astral inferior de la Tierra. Todas las sensa-
ciones de júbilo y de poesía sideral, muy común en las agru-
paciones superiores y en las ciudades elevadas, desaparecen a
medida que sus moradores descienden hacia las regiones infe-
riores, en donde el panorama se reviste de un fondo tétrico y de
una vida que amedrenta y repugna, en donde se enfrentan con
las formas vivas más inconcebibles para la imaginación huma-
na. Son cuadros de torturas y excentricidades que sobrepasan
a todo lo que se podría suponer y conocer a través de la más
fecunda literatura de leyendas y fantasías mórbidas.
Pregunta: ¿Cuál es vuestra sensación o estado espiritual al
penetrar en esas regiones inferiores?
Atanagildo: Cuando penetro en esas regiones me siento en un
mundo extraño y mórbido, dominado por una atmósfera silen-
ciosa y anormal que preanuncia algún acontecimiento terrible.
Ese espantoso y atemorizante silencio es quebrado súbitamente
por clamores, aullidos, blasfemias y carcajadas siniestras, pro-
duciendo agitaciones y revueltas que mueven todo el paisaje y el
ambiente, super excitándolo todo, dándole una misteriosa sen-
sación de terror.
Su vegetación es tristona, imitando perfectamente al paisa-
je de fondo de las viejas historietas de brujas, duendes y fantas-
mas horripilantes, algunos árboles están cubiertos de hojas, las
que se agitan y revolotean, dando la sensación de agresividad;
otros no tienen hojas y elevan sus ramas, cual brazos en resig-
nada tortura vegetal, como si fueran adornos fúnebres en medio
de un paisaje de hollín gaseoso. A pesar del aspecto repulsivo
y amedrentador de esa vegetación, se percibe la fuerza de una
vida poderosa y oculta, que parece angustiada y oprimida en
una vigorosa eclosión vegetativa, proveniente del gran potencial
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