Ramatís

rientes vivos, por lo menos ese círculo de magnetismo neutraliza 

gran parte de la carga nociva, que perturba el trabajo desencar-

natorio. Hay enfermos, que sin tener que sufrir una purgación 

kármica, también suelen agonizar hilo a hilo, durante largas ho-

ras, porque quedan retenidos en la carne por los lazos opresivos 

del magnetismo denso que emiten sus familiares desesperados, 

que pretenden salvarlo a cualquier precio, aunque reconozcan 

que el moribundo no tiene remedio.

Basándonos en que los desencarnados se desorientan mu-

cho delante de la muerte física, promoviendo una fuerte gritería 

oblasfemando contra Dios, es muy común la presencia de sus

amigos desencarnados que se manifiestan junto al agonizan-

te para formar un círculo y formar oraciones, que lo ayudan, 

para que alcance con éxito el traspaso hacia el plano astral. 

Normalmente, esas son las primeras providencias que se toman 

junto al desencarnante, cuando es merecedor de ser asistido, 

siendo beneficiado con la fluidificación sedativa del ambiente, 

la formación de una red de magnetismo protector alrededor del 

lecho y el cariño espiritual, a través de las preces elevadas por 

los espíritus amigos.

Pregunta: ¿Después de todo eso, suponemos que el paso 

inmediato es el proceso de desligar los lazos que atan al espíritu 

a la materia, no es verdad?

Atanagildo: La operación del desligamiento final, depende 

mucho de la psicología del desencarnante, pues, aunque me-

rezca la asistencia espiritual, puede ser inmaduro de razón o 

psíquicamente inseguro de la felicidad en la parte final de la 

muerte física. En este caso, los espíritus asistentes promueven el 

adormecimiento de su cerebro, para que se desligue de la carne 

inconsciente del proceso desencarnatorio, permaneciendo bajo 

la acción de un incontrolable sueño que le impide interferir di-

recta-mente en el proceso con su fuerza mental, que dificultaría 

su liberación espiritual.

También existen otros espíritus, que debido a su emanci-

pación y elevado grado de conciencia despierta, durante su de-

sencarnación, merecen otra especie de atención preliminar para 

liberarse del cuerpo físico; ésta consiste en la actuación de su 

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