Ramatís

to de un pase mágico o de una eclosión milagrosa; exige cariñoso 

tratamiento, mucha disciplina, superación de las influencias del 

medio y absoluta renuncia a los intereses personales.  Además 

de la conducta moral y exigida a todo médium bienintenciona-

do, el  estudio se revela como uno de los factores más importan-

tes, para alcanzar el éxito en las realizaciones mediúmnicas,  así 

como un instrumento musical bien afinado representa la mitad 

del éxito, del ejecutante.

Al encontrarnos en un planeta tan heterogéneo como es la 

Tierra  en  la cual vivimos  ligados  a  tantas vicisitudes,   tro-

pelías, ruidos, decepciones, desajustes y conflictos emotivos, no 

se puede , servir bien a lo alto con sólo un progreso calculado 

para los momentos especiales, como nos sería dificilísimo aliar 

lo “útil” de la espiritualidad con lo “agradable” de los placeres 

humanos. No debemos olvidar que Jesús no se dejó condicionar 

por lo favorable del medio para salvar a la humanidad terrá-

quea, sino que se alió en espíritu a las esferas del padrón espiri-

tual superior y ejerció su mandato alejado de cualquier limita-

ción exterior. El médium que se vuelve tolerante, desinteresado 

y afectuoso, y también respetuoso para todas las convicciones 

religiosas y filosóficas de sus hermanos terrenos, sin duda se 

vuelve el intermediario de mayor autoridad del planeta, como 

lo fue Jesús, que dirigió sus mensajes a todos los hombres, sin 

distinción de creencias o modos de pensar.

Llegando al término de estas explicaciones, que son indis-

pensables como prólogo de esta obra, recuerdo a los lectores 

que Ramatís y Atanagildo no se entregaron a un relato aventu-

rero y sin finalidad constructiva a través del presente trabajo, 

sin intentar demostrar cuánta compensación realiza en su favor 

aquel que realmente sigue los pasos de Jesús, en lugar de afer-

rarse a las impurezas astrales, viviendo exclusivamente en fun-

ción de “puerta amplia” de las conquistas fáciles por la ilusión 

de los placeres materiales.

Pido a Jesús que inspire a todos en la lectura del trabajo 

que hemos efectuado, con el sentido de contribuir con nuestra 

“copa de agua” para aplacar a aquellos que tienen sed de co-

nocimientos de la Vida del Más Allá y aumentar el ánimo y la 

esperanza de aquellos que se atemorizan delante de la muerte 

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