La Vida Más Allá de la Sepultura 

Atanagildo: No estamos cercados por fronteras raciales o 

segregaciones nacionalistas, peculiares a los países terrenos y 

sí, agrupados por la sintonía de ciertas cualidades espirituales, 

aunque existen algunas diferencias personales o intelectuales 

entre sus componentes. El ingreso de los desencarnados en 

nuestra morada astral no depende de que sean brasileños, pero 

sí, afiliados a la misma y que posean el tono vibratorio sideral 

exigido por el ambiente o determinación de lo Alto, cuando se 

trata de estacionamientos y aclimatación, para las futuras en-

carnaciones en el Brasil.

Es verdad que la metrópoli del Gran Corazón ejerce sus ac-

tividades exclusivamente en relación a los espíritus encarnados 

en Brasil, por cuyo motivo se necesitaba cultivar ciertas cos-

tumbres brasileñas, para lograr un mejor éxito en la ambienta-

ción de sus habitantes, así se favorece el intercambio espiritual 

entre ellos, debido a la afinidad con la patria.

Pregunta: ¿Por qué motivo la metrópoli del Gran Corazón 

no amplía su jurisdicción hacia otros pueblos, pues resultaría 

una mayor comprensión espiritual, debido a la menor aproxi-

mación entre las razas?

Atanagildo: Los mentores de la metrópoli del Gran Cora-

zón no pueden extender su área de trabajo y protección a ma-

yor número de almas, de las ya clasificadas y previstas en su 

comunidad; para eso, precisarían crear y educar nuevos equipos 

de trabajadores, destinados a las tareas sacrifícales junto a la 

Tierra y a las regiones del astral inferior, y así lograrían que la 

tarea asistencial y educativa tan voluminosa y exhaustiva, para 

su conjunto actual, en poco tiempo se desorganizara, debido 

a la insuficiencia técnica del servicio y a la imposibilidad de 

la renovación panorámica y educativa de la metrópoli. Por ese 

motivo, las actividades están circunscriptas a los brasileños que 

desencarnan en las regiones progresistas del país.

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