Ramatís

exclusivamente, como medio de pago por delitos cometidos en 

el pasado, tendríamos que investigar el origen del sufrimiento 

de los animales, como así también, el de los misioneros e ins-

tructores religiosos que soportaron al máximo para indicarnos 

la senda de la Verdad.

El perro no expía culpas del pasado y sin embargo muere 

bajo las ruedas de los vehículos; el buey tanto muere en los ma-

taderos, como a causa de sus males, v los ratones, mueren aco-

sados por la peste o cazados impíamente en lugares sombríos de 

los viejos caserones. ¡Si se admite el Karma como si fuera la Ley 

del “ojo por ojo y diente por diente”, es evidente que tendríamos 

que suponer, que Jesús al ser sacrificado, estaba pagando delitos 

que cometió en el pasado!...

El pianista que desea alcanzar éxitos en su carrera artística 

oel cantante que pretende alcanzar la gloria con páginas líricas, 

sin duda, deberá entregarse completamente a su práctica y cul-

tura musical, ha de fatigarse innumerables veces viviendo entre 

la angustia del fracaso y la alegría del éxito, sin que ese proceso 

sea la causa de liquidar faltas cometidas. Hay un determinismo, 

en ese caso, pero es el efecto por el arte, al cual el individuo 

se dedicó, que para ser más evolucionado, exige más sacrificio, 

aflicciones y un aprovechamiento justo del tiempo.

El sentido de la vida material, es un disciplinado experi-

mento para que el animal sea domesticado en sus pasiones gro-

seras, dando lugar al ángel glorioso de los planos edénicos. A 

través del dolor, que tanto atemoriza a los seres humanos, ofrece 

un perfeccionamiento, en donde, las formas inferiores terminan 

adquiriendo cualidades superiores. En el dolor “mineral”, el car-

bón bruto se transforma en un codiciado brillante: en el dolor 

“vegetal” la parra podada se cubre más tarde, de frutos sazo-

nados; en el dolor “animal” las especies inferiores alcanzan la 

figura vertical del hombre y en el dolor “humano”, el hombre se 

transforma en ángel eterno. En verdad, todo eso, es un proceso 

benéfico y sublime, disciplinado por la técnica que transforma 

lo inferior en superior.

Pregunta: ¿Sabíais que en la Tierra, sufriríais consecuen-

cias que sobrepasarían a las determinadas por vuestro propio 

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