Ramatís

haber socorrido espontáneamente y en forma desinteresada a 

todos aquellos que había ayudado en la vida material.

Pregunta: ¿Debemos creer que el estudio incesante del es-

piritualismo nos puede favorecer lo suficiente en nuestra desen-

carnación?

Atanagildo: Os aseguro, por lo mucho que he observado, 

que solamente la incesante liberación y renuncia valerosa a las 

ilusiones de la carne, es realmente la que nos desata de las ca-

denas de la vida planetaria, y que nos ayuda muchísimo en las 

más variadas desencarnaciones en los ciclos reencarnatorios.

Recuerdo el heroico esfuerzo que realicé para poder ajus-

tarme a la técnica y a la ciencia espiritualista del mundo físico, 

inspirado por el código moral del sublime Evangelio de Jesús, 

dejándome explotar, combatir, insultar y humillar, al mismo 

tiempo que se debilitaban los grillos que me aprisionaban a los 

intereses egoístas y a las pasiones ilusorias de la materia.

Sucede a semejanza de la libélula, que para liberarse, rom-

pe el grosero capullo. Así, yo también me esforcé por liberarme 

del capullo de la carne. La diferencia, en mi caso, era que los 

lazos vigorosos que me ataban a la carne provenían del orgullo, 

el amor propio, la vanidad, la codicia, la avaricia, la glotonería y 

la pasión sensual. Sólo hoy puedo dar el exacto valor al esfuerzo 

terrible que no sólo me proporcionó la paz y la alegría en la vida 

espiritual, sino, que me inspira para efectuar sacrificios futuros 

en bien del prójimo. El amor a Dios, que es inagotable, es una 

donación espiritual para todos, conforme nos afirmó Jesús en 

estas sencillas palabras: “Golpead y se os abrirá”.

Pregunta: No tenemos intención de preguntaros detalles 

mínimos sobre vuestra última existencia, pero, deseamos con fi-

nalidad puramente educativa, que nos expliquéis esa coinciden-

cia de haber quedado como novio, cuando vuestra desencarna-

ción prematura os tomó en medio de vuestros planes creativos 

con respecto al hogar. Ese período de novio, ¿fue un accidente 

común en la vida humana o representó alguna prueba kármica 

para ambos?

Atariagildo: Nos hicimos novios debido a la gran afinidad 

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