La Vida Más Allá de la Sepultura 

Se trata de una influencia muy vigorosa del medio, en un 

intercambio armónico con nosotros, apropiada a nuestra sensi-

bilidad espiritual y fácil de ser modificada por la acción vigoro-

sa del pensamiento. Cuando estamos mentalmente entrenados 

para realizar conclusiones técnicas en el medio en que vivimos, 

podemos hasta valorizar la emotividad y percibir los raciocinios 

de los espíritus situados en las esferas más bajas, cuando visitan 

nuestra comunidad. Casi todo en el astral exhala un olor áurico, 

característico, producido por las emociones espirituales y por 

las ideas de las criaturas, a causa de su intercambio constante 

con las emanaciones del magnetismo nutritivo del medio.

¡Aquí se hace difícil pretender esconder algo, hasta el pro-

pio pensamiento de los espíritus superiores! Esa influencia 

magnética que reina en nuestro medio se asemeja a un pode-

roso revelador fotográfico, imponderable, derramado sobre el 

fluido mental, que expone a los más entendidos todos nuestros 

pensamientos íntimos.

Pregunta: ¿Nos podríais dar algún ejemplo tipo terreno 

para poder comprender la naturaleza de esa influencia que 

mencionasteis?

Atanagildo: Cuando los faros de los automóviles enfocan 

sobre los carteles comerciales pintados con tintas fosforescentes 

y que se encuentran colocados a lo largo de las calles, su luz 

actúa vigorosamente en la tinta mencionada, volviéndolos lu-

minosos durante algún tiempo. Esa ocurrencia me hace memo-

rizar que el medio o la atmósfera astral en que vivimos se aviva 

olanguidece acorde a nuestros pensamientos y sentimientos.

Influyen en los vegetales, en los animales, en los seres, en los 

objetos y hasta en las edificaciones de la ciudad; algunas flores, 

por ejemplo, se reavivan, dinamizan sus colores y se vuelven 

bulliciosas cuando se aproximan a ellas espíritus de sentimien-

tos elevados y particularmente aficionados a las expresiones de 

la vida angélica. Un halo misterioso, que emana del magnetismo 

delicado de nuestro medio astral, amplía el campo de nuestras 

emociones, afinándolo inmediatamente a todo lo que vibra en 

sintonía con nuestros pensamientos.

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