Fisiología del Alma
PREGUNTA: – ¿Qué nos aconsejáis sobre la nutrición vege-
tariana adecuada para aquellos que pretendan abandonar el
régimen carnívoro, a fin que puedan compensar el abandono
de la carne? Creemos que debido a nuestro largo acondiciona-
miento a la alimentación carnívora, no debe ser aconsejable
un cambio violento en ese sentido. ¿No es verdad?
RaMaTÍS: – Ya os hemos dicho anteriormente que la tran-
sición completa de la alimentación carnívora a la vegetariana,
debe hacerse gradualmente por aquellos que todavía no están
preparados para poder soportar la transformación violenta. es
obvio, también, que tanto el carnívoro como el vegetariano no
pueden prescindir de las proteínas. la diferencia está en que el
primero las obtiene de la carne y el segundo las aprovecha del
vegetal, frutas y hortalizas. La proteína, cuya raíz griega “pro-
tos” quiere decir “primera”, es considerada un elemento insus-
tituible y fundamental en la alimentación, aunque hoy también
se compruebe la validez de las vitaminas, que todavía eran des-
conocidas cuando hace cien años el químico holandés Mulder
descubrió las proteínas. estas representan, en la criatura huma-
na, cerca de la mitad del material orgánico y constituyen más o
menos el dieciséis por ciento del peso del propio cuerpo físico,
siendo indispensables para la combinación de las hormonas y
los fermentos utilizables por el proceso nutritivo.
de acuerdo con las conclusiones a que llegó la Medicina
actual, se cree que es suficiente al hombre un gramo de proteína
al día, por cada kilogramo de peso. Por tanto, un hombre, para
atender a su necesidad proteica, si su peso es de 60 kilogramos,
debe ingerir, por lo menos, 60 gramos de proteína por día. Pero
es sabido que, aunque el hombre atienda satisfactoriamente
su carencia proteica, en general, no sabe todavía alimentarse
convenientemente, ni aun corresponder a las combinaciones y
exigencias alimenticias apropiadas a su tipo orgánico. Ño basta
ingerir la cantidad exacta de proteínas, vitaminas y minerales, o
atender a las calorías prescritas por las tablas médicas, pues la
alimentación requiere otros factores de gran importancia para
la salud corporal, como para la armonía psíquica del encarnado.
el hombre debería evitar siempre la ingestión de alimentos
en momentos impropios, ya cuando no se armoniza su proceso
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