Fisiología del Alma 

dos en el caldo repulsivo de los chiqueros, ni hay limpieza en 
el corazón cuando se desprecian frutos, legumbres y hortalizas 
en abundancia, para alimentar las pavorosas industrias de la 
muerte, que sangran y descuartizan la carne de seres dignos 
también de piedad y de protección.

allan Kardec es bastante claro a ese respecto, cuando inser-

ta en su obra El Libro de los Espíritus, capítulo Vi, la respuesta 
nº 734 en la que la entidad espiritual preceptúa categórica-
mente: “el derecho ilimitado de destrucción se halla regulado 
por la necesidad que tiene el hombre de proveer su sustento y 
seguridad. el abuso jamás constituyó derecho.”

no hay duda sobre el espíritu de esa respuesta: el hombre 

es culpable si mata al animal, ya que no le asiste ese derecho 
desde el momento en que no le falta la fruta o la legumbre para 
su sustento; ni necesita de la muerte del hermano inferior para 
su seguridad biológica o psicológica.

el vegetarianismo, verdaderamente, aunque aconsejemos 

que debe sustituir gradualmente la alimentación carnívora para 
no debilitar en principio a aquellos que están condicionados en 
demasía a la nutrición carnívora, debe ser la alimentación de los 
espiritistas que sean conscientes de la realidad reencarnatória 
y de la marcha ascensional a la que también los animales están 
obligados.

PREGUNTA: – ¿No sería contraproducente la alimenta-

ción vegetariana en los países de clima frío, donde se necesita 
abundancia de proteínas y calorías?

RaMaTÍS: – Sin duda, conviene que en los climas fríos o 

durante las estaciones invernales, la alimentación vegetariana 
sea lo más racional posible, a base de alimentos oleaginosos y 
grasos, entre ellos la mantequilla, el queso, la crema de leche, 
yemas de huevos,

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 nueces, castañas, almendras, piñones, avella-

3 en la época en que fue dictada la presente obra, 1959, no se empleaban toda-

via los métodos crueles con los cuales se obtienen hoy los productos lácteos y los 

huevos, en la producción industrial, causando mucho dolor y sufrimiento a los ani-

males. El. vegetarianismo, en aquél momento, empezaba lentamente a difundirse, y 

Ramatís propone una transición gradual aceptable para los carnívoros. en medio 

siglo, las condiciones de esa producción han empeorado mucho, pero también se 

dispone hoy de una cantidad de productos nuevos, que no existían, tales como la 

leche y a la crema de leche de soya, y muchísimos otros desarrollados para el públi-

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