Fisiología del Alma
los fragmentos de carne sacrificada del hermano menor. debe
ser, incontestablemente, purificada a distancia de los despojos
animales y “con los medios que dios proporcionó al hombre,
producidos por la tierra”, como se dice en la respuesta 704.
PREGUNTA: – Pero Allan Kardec registra en el Libro de los
Espíritus, a continuación de la pregunta 723, la siguiente res-
puesta del espíritu comunicante: “Dada vuestra constitución
física, la carne alimenta a la carne; de lo contrario, el hombre
perece.” Y el espíritu completa esta respuesta, conceptuando
que “el hombre tiene que alimentarse conforme lo reclame su
organización”. ¿Qué decís, ahora, a ese respecto?
RaMaTÍS: – el concepto al pie de la letra, que la “carne
alimenta a la carne” está desmentido por el hecho que el buey,
el camello, el caballo, y el elefante, como especies vigorosas y
durables, son adversos a la carne y no se resienten por la falta
de las famosas proteínas provenientes de las vísceras animales.
en cuanto a que el hombre perece cuando no se alimenta con
carne, dios muestra la fragilidad de la afirmación, obligando a
veces, a un ulceroso que se halla al borde de la tumba, a vivir
todavía durante unos lustros sin ingerir carne. Si el enfermo
sobrevive evitando la carne, ¿por qué ha de perecer el que está
sano y no la come? en cuanto a la afirmación de que “el hom-
bre debe alimentarse conforme lo reclama su organización”, no
hay duda alguna, ¡pues mientras la organización bestial de un
nerón pedía hartura de carne humeante, Jesús se contentaba
con un panecillo de harina y miel y un poco de jugo de cerezas!
así como no habría provecho alguno espiritual para nerón, si él
dejase de comer carne, en modo alguno Ghandi necesitaría más
de un poco de leche de cabra, para su alimentación.
en la pregunta 724 del Libro de los Espíritus, Kardec consul-
tó al mismo espíritu sobre si le será meritorio al hombre abstener-
se de la alimentación animal o de otra cualquiera, por expiación,
a lo que el mentor espiritual respondió: “Sí, si practicara esa pri-
vación en beneficio de los otros”, evidenciando por tanto a los es-
piritistas, que hay mérito en dejar de comer carne, puesto que ello
resulta en beneficio del animal, que es un hermano menor. este
puede así continuar su evolución establecida por dios, libre de la
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