Fisiología del Alma 

lugar de la vegetariana y de la frugívora. en respuesta a la pre-
gunta número 703: “Teniendo el hombre necesidad de vivir, ¿le 
facultó dios en todos los tiempos los medios de conseguirlo?”, 
la entidad dice:

Ciertamente; y si él no los encuentra, es por que no los 

comprende. no es posible  que dios dispusiera para el 

hombre la necesidad de vivir, sin darle los medios  para 

conseguirlo. Es esa la razón por la cual hace que la tie-

rra produzca en forma  que proporcione lo necesario 

a los que la habitan, toda vez que sólo lo necesario  es 

útil. lo superfluo nunca lo es.

es obvio que si el hombre continúa alimentándose de los 

despojos de animales y no se sirve de los medios, o sea de los 
frutos y vegetales que Dios hace que la tierra germine y produz-
ca — y que él no encuentra porque no los comprende — cabe al 
hombre la culpa de ser carnívoro, ya que el suelo posee todo lo 
que es necesario para una alimentación natural y sana.

en el final de la respuesta y de la pregunta número 705, el 

espíritu comunicante es bien claro cuando afirma su conclusión 
anterior:

“En verdad os digo: la naturaleza no es imprevisora; es el 

hombre el que no sabe regular su modo de vivir.” 

el carnívoro es, casi siempre, un insaciable: ¡devora sesos, 

riñones, hígados, estómago, pulmones, pies, patas, músculos, y 
hasta la propia lengua del animal! Su apetito es incontrolable 
y su paladar deformado; consigue disfrutar de un placer epicu-
rístico con los platos más detestables compuestos con vísceras 
cocidas o asadas, disfrazadas en sus olores fétidos por medio de 
condimentos excitantes.

los banquetes carnívoros y los asados campestres, consti-

tuyen un espectáculo comprometedor a la luz del Espiritismo. 
los espíritus que asistieron a Kardec, lo declaran indirectamen-
te en las respuestas a las preguntas 713 y 714 del tema “Gozo 
de los Bienes Terrestres”, en los términos siguientes:

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