Ramatís
PREGUNTA: – ¿Qué reacción psicofísica debe sentir la per-
sona bajo el impacto del fluido magnético astral que se liber-
ta de la carne del puerco?
RaMaTÍS: – la reacción varía de conformidad con el tipo
individual: el hombre común, demasiado condicionado a la in-
gestión de la carne de puerco, se sentirá más fortalecido e insti-
gado enérgicamente para la vida de relación, del mismo modo
que un motor pesado y rudo funciona mejor con un combustible
burdo. los hombres coléricos, irascibles y descontrolados en sus
emociones, que se esclavizan fácilmente a los impulsos del ins-
tinto animal, son, comúnmente, fanáticos adoradores de las me-
sas abundantes y grandemente aficionados a las churrasquea-
das. el magnetismo vital inferior que incorporan continuamente
en su organismo físico y astral, les activa mucho los centros del
comando animal, pero les perjudica la naturaleza angélica en el
metabolismo, para que puedan lograr un magnetismo superior.
las reacciones varían, por tanto, de acuerdo con la sensibilidad
psíquica y con la condición espiritual de los carnívoros.
¡Un simple pedazo de carne de puerco, que sería suficien-
te para perturbar el periespíritu delicado de un Ghandi o de
un Francisco de asís, podría acelerar la vitalidad del psiquismo
descontrolado de un nerón o de un elagabalus!
PREGUNTA: – Pues que estamos operando en un mundo
físico y compacto, que requiere de nosotros actividades ex-
haustivas, ¿no podría el abandono de la alimentación carní-
vora provocarnos una anemia peligrosa?
RaMaTÍS: – Sabéis que el cuerpo humano es un conglo-
merado de materia ilusoria, que un número inconcebible de es-
pacios vacíos interatómicos predomina sobre una cantidad mi-
croscópica de masa realmente absoluta. Si pudieseis comprimir
todos los espacios vacíos que existen en la intimidad del cuerpo
físico, hasta que pudierais conseguir lo que científicamente se
denomina “pasta nuclear”, lo reduciríais a una pizca de polvo
microscópico, que vendría a ser la masa real existente. el or-
ganismo humano es una maravillosa red de energía sustentada
por un genio cósmico. el hombre es un espíritu adherido al pol-
vo visible por los ojos de la carne. en realidad, es más nítido,
dinámico, verdadero y potencial en su “hábitat” espiritual, libre
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