Fisiología del Alma
bosidad psíquica, acelerando la desarmonía celular y haciendo
aumentar, de modo aprehensivo, el cáncer en la humanidad. la
angustia y la insatisfacción de las personas dominadas por fuer-
te codicia y compitiendo desesperadamente para conquistar la
mayor exaltación política, social o académica, es lo que exacer-
ba la patogenia cancerosa, muy sensible al acicate psíquico. ella
solamente podrá ser reducida a través de una vida espiritual su-
blimada y a distancia de tanta codicia, de tanta ansia de lucro,
de tanto libertinaje y de tantos vicios degradantes.
el odio que vibra todavía en la humanidad belicosa, que
la conduce a guerras sangrientas; la osadía y la deshonestidad
crecientes para el culto al lujo; la exaltación por las glorias efí-
meras y la creciente lascivia de la hora apocalíptica, producen
el traumatismo que violenta la armonía laboriosa de las colec-
tividades microbianas y celulares, responsables de la vida física
y psíquica del hombre. de este modo, se establece el terreno
favorable al curso de las enfermedades exóticas, que se nutren
fácilmente por el aumento en la densidad de las energías sub-
vertidas del mundo oculto.
Pregunta: ¿Podéis decirnos si nuestra humanidad se en-
cuentra muy lejos de ver extinguido por completo el cáncer?
Ramatís: la inquietud mental, la insatisfacción, la angus-
tia y la excitación emotiva que acometen vuestra humanidad
en el siglo actual, se transforman en pésimos multiplicadores
morbosos del psiquismo falto de vigilancia. Por tanto, aceleran
fácilmente la frecuencia del cáncer, pues si es enfermedad que
lleva la anarquía al crecimiento ya la cohesión de las células, es
sumamente influenciada por las perturbaciones contradictorias
mentales y emotivas. Al haber alcanzado la humanidad la época
profética del “juicio final” o de la gran selección espiritual de la
derecha y de la izquierda del Cristo, necesita librarse lo más
rápidamente posible de todos los tóxicos milenarios que toda-
vía se adhieren a la contextura evolucionada del periespíritu.
la purgación incesante, que aumenta de día en día, apresura,
también, el curso de las enfermedades insidiosas, produciendo
el clima adecuado para el recrudecimiento del cáncer.
a pesar de las apelaciones médicas y de la profilaxis pre-
ventiva de las campañas y de las cruzadas contra el cáncer,
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