Fisiología del Alma 

empleados en la operación fuesen altamente magnetizados o 
electromagnetizados, porque de ese modo, ejercerían una ac-
ción más profunda en el periespíritu del enfermo. el bombardeo 
magnético o la emisión radiactiva, que se efectúa con mayor 
penetración en la intimidad oculta del ser, actúa también con 
más eficiencia sobre el morbo astral canceroso allí localizado 
y lo disuelve en parte. los médicos terrestres critican ciertos 
procesos terapéuticos de que se sirvieran algunos magos en el 
pasado y con los cuales obtuvieran efectos milagrosos, porque 
no saben que ellos obraban más profundamente en el campo de 
las energías ocultas del espíritu inmortal.

los instrumentos o aparatos médicos fuertemente magne-

tizados se convertirían en excelentes bombardeadores del ele-
mento primario invisible, porque las partículas radiactivas y los 
grupos de electrones en fuga, producen también la fisura en la 
sustancia astral que circunda el foco canceroso y lo aguanta 
en su proliferación nociva. He ahí por qué el pase magnético 
y también el proverbial pase espiritista, cuando provienen de 
criaturas de buena salud y de elevada moral, se constituyen en 
excelentes potenciales, transfundiendo óptimas energías mag-
néticas a los enfermos y aminorando sus dolores cancerosos. 
Hay casos en que algunos cancerosos llegan a dispensar la mor-
fina y desencarnan tranquilos, sólo porque fueran sometidos a 
un tratamiento prolongado e intensivo de pases curativos, apli-
cados por médiums o pasistas de alto criterio espiritual.

Pregunta: Ya que habéis tocado ese asunto, ¿podríais decir-

nos algo más sobre el magnetismo curativo y la terapéutica del 
pase medianímico, aplicables en los casos de cáncer?

Ramatís: Considerando que las enfermedades físicas en ge-

neral provienen de la desarmonía psíquica, de la intoxicación o 
de la debilidad magnética vital del periespíritu, los pases mag-
néticos o fluídicos, son recursos que proporcionan verdaderas 
transfusiones de energía a través del “duplo etéreo”, insuflán-
dolas por los plexos nerviosos y activando el sistema glandular, 
para proceder a las debidas correcciones orgánicas. en general, 
existe ya una continua vampirización del magnetismo humano 
entre los propios encarnados cuando, bajo la regencia de la ley 
de los vasos comunicantes, los más débiles absorben las ener-

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