Ramatís
otras, el éxito es obtenido mediante la cirugía, como también
con la prescripción de recursos quimioterápicos comprobándo-
se que todos los esfuerzos médicos terapéuticos comprenden
objetivos inspirados por lo alto, ayudando al enfermo a prolon-
gar su existencia física y a soportar el fardo kármico.
Pero, en general, la terapéutica terrestre exige cierta cuota
de sacrificios y de decepciones de los enfermos, por cuanto la
humanidad todavía no hace justicia al éxito absoluto en la eli-
minación del sufrimiento, ya que, al ser curada la enfermedad,
¡desgraciadamente, permanece el psiquismo enfermo! el miedo
a la enfermedad y el terror a la muerte, no favorecen la naturale-
za del hombre para ayudarlo al más pronto reajuste después del
desequilibrio mental y emotivo. el se precipita desesperado y se
entrega osado a cualquier proceso médico, desde el momento
en que obtenga inmediato alivio o le sea asegurada la curación
ola erradicación del peligro de tener que abandonar la carne.
el uso muy frecuente de los rayos X es nocivo y, por des-
gracia, los individuos se entregan con mucha familiaridad a sus
efectos desintegradores ante la incomodidad más simple, aun-
que al ser exaltado el feliz descubrimiento de Roentgen, su ex-
cesivo tratamiento aumente los riesgos del cáncer en la sangre.
los individuos que por cualquier motivo viven exponiéndose
en demasía a las placas radiográficas, cuyo tipo de periespíritu
absorbe fácilmente el magnetismo denso, se pueden convertir
en probables candidatos al cáncer futuro, dependiendo el plazo
de conformidad con su resistencia orgánica y de la ausencia de
agentes cancerosos exógenos. existe el peligro de que sus cuer-
pos se transformen en una especie de depósitos de sustancias
radiactivas que pasan a circular nocivamente por su “duploeté-
reo”, afectando las relaciones normales entre sus periespíritus y
sus cuerpos carnales.
algunos científicos, habiendo estudiado las hojas clínicas
de ciertos cancerosos, se sorprenden con el gran número de pa-
cientes que ya se habían sometido largamente a los efectos de
la radioterapia, a través del empleo del radium o de los rayos
X.de acuerdo con lo que afirman renombrados cancerólogos
de vuestro mundo, el cáncer producido por la radiactividad, de-
safía después cualquier tratamiento bienhechor, pues la región
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