Fisiología del Alma 

PREGUNTA: – Además de la enfermedad que puede ser 

trasmitida por el animal hipertrofiado por la gordura, y de la 
culpa que alcance al hombre a su muerte, ¿la ingestión de la 
carne causa también perjuicios directos al alma?

RaMaTÍS: – el animal posee el “duplo astral”, que está 

revestido de magnetismo astral. ese vehículo etéreo-astral so-
brevive a la disolución del cuerpo físico y sirve de “matriz” para 
que en el futuro, el animal se integre nuevamente en su especie 
particular. aunque ese duplo astral esté todavía inhibido de sus-
tancia mental, que pudiera permitirle algunos reflejos de razón, 
es poderosamente receptivo a las energías existentes en el me-
dio en que vive el animal. de acuerdo con la vida de este último, 
su envoltura sobreviviente revela también la naturaleza mejor o 
peor de la especie a la que el animal pertenece. en consecuencia, 
el aura del puerco, por ejemplo, es sumamente grosera, instin-
tiva y letárgica en comparación con el aura del perro, del gato 
odel carnero, los cuales se sitúan en un plano más efectivo y
revelan algunos destellos de entendimiento racional.

el chiquero es un clima repulsivo y repleto de energías de-

letéreas, que actúan tanto en el campo físico como en la esfera 
astral. Cuando el cerdo es sacrificado, refluye bajo el impacto 
violento, febricitante y doloroso de la muerte. el choque que 
extingue su existencia aun plena de vitalidad física, exacerba su 
duplo etéreo-astral que está bajo el comando general del espíri-
tu-grupo. Esa matanza prematura que interrumpe de súbito la 
corriente vital energética, irrita furiosamente las fuerzas de to-
dos los planos interpenetrantes del animal. los demás vehículos 
se contraen y se constriñen, al mismo tiempo, friccionándose en 
un torbellino de energías contradictorias y violentas y se liberan 
como verdaderos explosivos etéreos. Se produce una completa 
“coagulación físico astral”. la sangre, que es la linfa de la vida y 
portadora de los elementos más poderosos del mundo invisible, 
aprisiona en su seno el quantum de energía inferior del mundo 
astral que el propio puerco lleva en su cuerpo físico.

en el instante de la muerte, las energías deletéreas que fluc-

túan en el aura del cerdo y que intercambian el fenómeno de la 
vida inferior, se coagulan en la carne sacrificada combinándose 
con el “tonus vital” degradado que proviene de la ceba y del 

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