Ramatís

sin que haya posibilidad de ser detenida la acción desordenada 
y de ser corregido ese desvío biológico, porque la irritación se 
procesa justamente en uno de los propios elementos energéticos 
sustentadores de la vida.

de ahí el motivo por el cual no debemos considerar esas 

manifestaciones cancerosas de los animales, como consecuen-
cias de culpas kármicas del pasado, y sí como consecuencia 
natural de la desarmonía en los cambios energéticos del me-
dio hostil en que precisan generarse las especies inferiores. la 
Tierra es todavía un inmenso laboratorio de ensayos biológicos 
destinados a fijar los tipos definitivos del futuro, y a tejer los 
trajes orgánicos más evolucionados que deben vestir nuevas 
expresiones del psiquismo adormecido. Es crisol de fuerzas en 
donde el Creador ensaya, tempera y plasma las envolturas para 
que el espíritu pueda adquirir la conciencia de existir y de saber.

no siempre las adaptaciones para mejorar pueden hacerse 

bajo la deseada armonía celular. es el caso de los animales do-
mesticados que, por eso, se debilitan en su sentido instintivo de 
adaptación y de supervivência al medio, ya  que pasan a depen-
der directamente del hombre, que les modifica hasta la alimen-
tación tradicional. Se hacen más vulnerables al cáncer, porque 
sus hábitos milenarios son perturbados, irritando la energía 
primaria de su sustentación biológica natural. es lo que sucede 
con el caballo, el buey, el carnero y hasta con los ratones de las 
ciudades que, para sobrevivir a gusto, deben adaptarse apre-
suradamente a las condiciones de vida del civilizado ¡aunque 
su contextura biológica les grite todavía el acondicionamiento 
salvaje de los milenios ! Por eso los más débiles pagan el tributo 
al cáncer cuando son sometidos a esas urgentes mutaciones, sin 
culpas kármicas de vidas anteriores, y como consecuencia del 
paso algo violento de la vida salvaje a la vida domesticada. no 
obstante, el animal salvaje y libre muy raras veces se convierte 
en canceroso, porque permanece en sano equilibrio su red de 
sustentación y cohesión molecular, sin la irritación del elemen-
tal primario y la consecuente desviación en el crecimiento de las 
células. a pesar de parecer injusto ese porcentaje de sacrificio 
entre los animales, como consecuencia del cáncer, el perfeccio-
namiento prosigue y compensa después los accidentes naturales 

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