Ramatís

carnos mejor el asunto, tomando como base el caso de las 
enfermedades cardio-pulmonares?

RaMaTÍS: – no hay duda de que si el espíritu es más acre-

ditado en el curso de la vida espiritual, enfrenta con mayor éxi-
to la operación del “descenso” de las toxinas de su periespíritu; 
mientras que el excesivamente pesimista, cuya mente se atemo-
riza ante el primer síntoma de enfermedad, favorece el campo 
mórbido hacia una mayor receptividad de los venenos psíquicos. 
Considerando la ley kármica que dice: “la cosecha será de acuer-
do con la siembra”, los espíritus que se descuidan y no viven de 
modo positivo y confiando en los objetivos espirituales supe-
riores, producen en sí mismos estados negativos, y en lo futuro 
ofrecerán mayores oportunidades para la procreación de gérme-
nes y sus consecuentes enfermedades. Hay enfermos graves que 
se curan con facilidad bajo el mismo tratamiento con que otros 
de menor gravedad se aniquilan por completo, debido a que for-
talecen el miasma enfermizo en su organización psicofísica.

PREGUNTA: – ¿Cuál es el proceso mediante el cual el 

“miasma” citado por vos provoca la tuberculosis al “descen-
der” del periespíritu al cuerpo humano?

RAMATÍS: – Conviene repetiros, una vez más, que la tuber-

culosis no es una enfermedad específica producida por bacilos 
y sí, esencialmente, originada por un tipo de veneno psíquico 
generado por el desarreglo mental y que, al desagregarse del 
periespíritu transfiriéndose al organismo físico, se acumula, pre-
ferentemente, en torno a la región etérica pulmonar. después de 
su descenso vibratorio, ocurre el ya citado fenómeno de la “esta-
sis” o estancación del magnetismo enfermizo, que se transforma 
en una sábana virulenta nutritiva e inaccesible a los exámenes 
de los laboratorios terrestres. Se constituye, entonces en óptima 
alimentación morbosa para multiplicar la progenie del bacilo 
de Koch, que es considerado académicamente el responsable 
directo de la tuberculosis pulmonar.

la estructura vital-física pulmonar se va fragmentando rá-

pidamente por efecto de la proliferación de esa vida microbia-
na anormal para el organismo, y se perturban la aglutinación 
molecular y su armonía electrónica en la formación de nuevas 

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