Fisiología del Alma
el dolor, que varía de espíritu a espíritu, no es específico de
determinada edad o época, pues se manifiesta de acuerdo con
las causas íntimas de cada individuo, independientemente de
la raza, del color, del temperamento, del sexo o de la edad. Los
gérmenes causantes de las enfermedades humanas sólo prolife-
ran peligrosamente cuando en el organismo del hombre se es-
tablece el terreno electivo para la eclosión de la enfermedad. el
éxito microbiano depende fundamentalmente de la condición
mórbida o “miasmática” que el propio espíritu crea en el cuerpo,
debido a su desarmonía psíquica. es el miasma del psiquismo
enfermo el que atrae los gérmenes patogénicos y los alimenta,
haciendo que se acumulen en determinados órganos o sistemas
del cuerpo físico. los microorganismos, en realidad, son los
hilos intermediarios que se constituyen en puentes virulentos
y ayudan a los espíritus a transmitir a la carne torturada sus
venenos psíquicos, y de su acción y presencia resulta un tipo
de enfermedad característica, debidamente clasificada en la ter-
minología médica.
Generalmente, la enfermedad que después es señalada por
el médico, casi siempre viene cresciendo durante años y hasta
siglos, en las sucesivas reencarnaciones del espíritu. Poco im-
porta, pues, que se asegure un diagnóstico feliz y que se detalle
minuciosamente el curso evolutivo de la dolencia, así como que
el conocimiento académico sepa que la coqueluche es una afec-
ción producida por el germen de Pertussi, el sarampión una
enfermedad exantemática y cutánea, la difteria, proveniente del
bacilo de Klebs, la tuberculosis originada por el bacilo de Koch,
y que otras son provenientes de virus extraños.
Sin duda alguna, tales explicaciones técnicas y médicas
ayudan muchísimo al facultativo a restringir la molestia y a evi-
tar los peligros del contagio, combatiendo los gérmenes atraídos
por el terreno subvertido y reforzando la defensa orgánica. Pero
nada de eso impide o soluciona la verdadera causa mórbida
psíquica, que nutre el cuerpo enfermo y alimenta el microbio
invasor. la armonía psíquica es la salud del cuerpo físico. en la
tradición espiritual, no nos consta que Jesús hubiese sido per-
turbado en su infancia por enfermedades que la medicina cla-
sifica en sus tablas patológicas. Tampoco se sabe que Francisco
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