Ramatís

PREGUNTA: – ¿Cómo podríamos tener una idea más espe-

cífica del dolor? ¿Qué es el dolor, en fin? ¿Cómo se manifiesta 
en el hombre?

RaMaTÍS: – el dolor es producto del desequilibrio mag-

nético en la estructura del organismo psicofísico del hombre; 
se asemeja a un cortocircuito que ocurre en la red magnética 
oelectrónica sustentadora del periespíritu y que repercute en
cualquier región orgánica vulnerable, con un impacto energé-
tico capaz de provocar el desequilibrio atómico. Sin duda, el
dolor, el sufrimiento o la enfermedad, tienen su origen en la
perturbación del psiquismo. Por más que se focalice el dolor
en su expresión más periférica, fundamentalmente, parte de un
desequilibrio psíquico “interatómico”.

no existiendo enfermedades, sino enfermos, resulta que el 

dolor y la enfermedad varían de acuerdo con el estado moral, 
intelectual y concienzal de cada individuo. Hay enfermos que 
representan un exagerado drama, tan pronto como los ataca un 
simple catarro; otros, amenazados por el cáncer, mantienen su 
acostumbrado optimismo, su bondad y su confianza en el des-
tino espiritual, sirviendo como fuente de resignación para que 
los demás soporten su dolor. Todo depende del modo como in-
terpretemos el fenómeno del dolor. Para unos, es castigo de dios 
con fin de castigar los pecados de los hombres; para otros, es 
efecto de las faltas cometidas en vidas anteriores. Son raros los 
que aceptan el dolor como proceso de evolución espiritual. el 
dolor sólo se manifiesta ante cualquier resistencia física, moral 
oespiritual para con el sentido útil, bienhechor y armónico de la
Vida. Puede ser considerado en su función creadora, cuando se
examina en cualquier reino de la naturaleza: en el reino mine-
ral, podría ser catalogado en el proceso benéfico de transformar
el hierro en acero, y en el perfeccionamiento del cascajo bruto,
convirtiéndolo en brillante sin mácula; en el reino vegetal, es-
tará presente cuando la simiente se pudre, germina y crece en
el triste seno de la tierra; en la configuración humana, lo vemos
corrigiendo y ajustando la centella espiritual, para que obtenga
su conciencia en los caminos de la forma del mundo exterior.

el dolor, por tanto, es sensible y acusable en la esencia del 

espíritu, bajo dos razones de gran importancia: cuando se está 

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