Fisiología del Alma
propósitos sensatos, surgieron sus descendientes actuales, enca-
minándose ya hacia las conformaciones delicadas y compatibles
con el progreso actual de la humanidad y con el desarrollo de
las metrópolis civilizadas, que reducen las florestas inhóspitas,
modifican la superficie geográfica y controlan el clima extremo-
so. es bien grande la diferencia entre el monstruoso saurio an-
tediluviano y el cocodrilo que constituye su descendiente actual.
en ciertos animales y reptiles que en el pasado poseían mayor
número de patas y de brazos, la Naturaleza ha ido reduciendo
el exceso de los apéndices, cuando los consideró innecesarios a
la mejor conformación de la superficie del planeta.
en consecuencia, a veces se producen también perturba-
ciones inesperadas durante la gestación del animal, en la fase
del descenso psíquico de su mundo astral electivo. Su molde
característico, que aglutina las moléculas para el logro de la
configuración física, puede sufrir oscilaciones en las líneas de
demarcación de la especie, surgiendo consecuencias inespera-
das, como, por ejemplo, una segunda cabeza deformada u otros
apéndices que exceden la forma común.
PREGUNTA: – ¿Podemos deducir de ello que el animal de-
formado pasa por una prueba kármica, sin culpa alguna?
RaMaTÍS: – en el caso del espíritu que plasma una segun-
da cabeza, la cual, sin duda, es una excrecencia consecuente del
excesivo vigor mental con que focaliza la imagen de la víctima
junto a su periespíritu, él podrá tener conciencia de su desdicha,
recogiendo así el efecto trágico de la causa criminal de haber
asesinado a un compañero en la existencia anterior. En el caso
del animal, que todavía es inconsciente e incapaz de compren-
der su propia responsabilidad, se anula la hipótesis de la nece-
sidad de una rectificación espiritual por un delito no cometido.
Bajo tal raciocinio, os sería justo considerar como víctimas de
la ley kármica los perros, gatos y aves que mueren debajo de
los vehículos o bajo la acción de los cañones mortíferos de las
escopetas de los cazadores, como también las ratas que mueren
cancerosas o los bueyes que mueren tuberculosos.
es necesario que reflexionéis que aun participáis de un
mundo inestable y de fuerzas primitivas, como es la Tierra, cu-
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