Fisiología del Alma
de los electrones hasta las órbitas de los sistemas solares. es por
eso que, en vista del equilibrio y del orden absoluto en la mani-
festación creadora del Universo, el conocimiento iniciático desde
los tiempos prehistóricos afirma que “lo que está encima también
está abajo” y “lo que está en el átomo también está en el Universo”.
PREGUNTA: – Creemos que para nuestra comprensión oc-
cidental, se hace sumamente difícil abarcar el sentido exacto
de lo que es el karma en su acción inflexible, aunque la reco-
nozcamos justa. ¿Podéis ofrecernos algunas consideraciones
más, al respecto?
RaMaTÍS: – el karma, para un sentido de comprensión
general, es la propia ley del progreso espiritual, pues aunque sea
implacable en su acción disciplinadora, es ley que sólo se apli-
ca bajo el decursar de nuestra propia voluntad. Tanto apresu-
ra como inmoviliza temporalmente nuestra ventura espiritual;
pero siempre lo hace de acuerdo con nuestro entendimiento y
nuestro grado de conciencia despierta. Su finalidad principal es
la de promover el progreso y la rectificación de los orbes y de
sus humanidades, ajustando las causas buenas o malas a sus
efectos correspondientes.
He ahí por qué el próximo acontecimiento profético del
“Juicio Final” o “Fin de los Tiempos”, que ya se desarrolla en la
superficie de vuestro orbe, es un efecto de la acción irreductible
de la ley kármica, que tanto procura reajustar la masa planeta-
ria para presentar mejores condiciones astrofísicas en el tráfico
sideral, como encaminar las almas rebeldes hacia objetivos su-
periores. el karma, pues, como la ley que actúa ininterrumpi-
damente en los eventos progresistas entre seres y orbes, actúa
tanto en lo macro como en lo microcósmico, teniendo por único
fin impulsar todas las formas de la vida hacia expresiones cada
vez más altas y exquisitas.
PREGUNTA: – ¿Podéis darnos algún ejemplo más objetivo
para demostrar que la criatura humana se beneficia siempre
aunque sea sometida a la más terrible prueba kármica?
RaMaTÍS: – Suponed, como ejemplo, un espíritu encarna-
do en un cuerpo físico con parálisis total en sus miembros infe-
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