Ramatís

chos médiums que se transforman en ofertas vivas, procurando 
aliviar el dolor ajeno y elevarse a las fajas vibratorias de los 
espíritus superiores; pero es evidente que el deslumbramiento 
desordenado produce perjuicios, lo mismo que la presunción de 
la infabilidad genera la imprudencia.

La homeopatía, como ciencia erigida cariñosamente bajo el 

más escrupuloso cuidado y experimentación, en modo alguno 
podrá endosar las recetas medianímicas que discrepen de sus 
leyes disciplinadas, cuando se prescriben las dosis infinitesima-
les con otros productos heterogéneos, las recetas mixtas de ho-
meopatía y alopatía, o los medicamentos que son incompatibles 
oque se anulan como antídotos.

Según nuestra modesta opinión, creemos que ya es hora de 

que el médium recetador estudie con devoción las reglas fun-
damentales de la homeopatía, con el fin de que pueda ser más 
útil y mas exacto en su recetario medianímico, pudiendo, así, 
corregir a tiempo las incoherencias producidas por su propio 
animismo. ¡Muchos de los consagrados homeópatas desen-
carnados, que ya han vivido en vuestro país, enrojecerían de 
vergüenza ante ciertas recetas que médiums ignorantes ponen 
bajo su responsabilidad como prescripción homeopática!... es 
justo, pues, que los médiums no contraríen el buen sentido del 
espiritismo y traten de estudiar la homeopatía con el fin de que 
puedan recetar lo más exactamente posible, de acuerdo con la 
ética homeopática.

PREGUNTA: – ¿No sería justo que solamente pudiera rece-

tar el médico homeópata?

RAMATÍS: – No nos cumple juzgar ese campo de acción, 

porque tanto existen médicos homeópatas que no prescriben 
bajo el rigorismo de la homeopatía y sí en función de síntomas 
exteriores, como médicos alópatas que practican la terapéutica 
de las dosis infinitesimales sin conocer sus fundamentos iniciáti-
cos, haciéndolo con la más absurda contradicción. Si merece cen-
suras el lego que receta homeopatía, en el otro extremo ¡también 
merecerá censuras el médico alópata que la prescribe de modo 
tal que, en general, queda muy por debajo de muchos curanderos 
estudiosos! en el campo terapéutico de la homeopatía, tanto po-

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