Fisiología del Alma 

sión especial de propagar la homeopatía, estudiaron primera-
mente la medicina alópata y sus leyes específicas, con el propó-
sito de conocer todos sus recursos y adquirir, así, mayor caudal 
de conocimientos al respecto de las dosis infinitesimales, ¡de las 
que más tarde se hicieron

 

valientes defensores!

la homeopatía no puede olvidar el valioso concurso que 

recibió del pueblo brasileño, gracias a esa misma interferen-
cia de los legos, médiums y espíritus desencarnados, los cuales 
cooperaron mucho para su definitiva consagración y respeto. 
de este modo, quedaron fundamentadas sus bases como una 
ciencia que, además de curar el cuerpo, abarca gran parte de 
la psicoterapia y de la terapéutica mental futuras, influyendo 
profundamente en el psiquismo humano e interviniendo en los 
procesos fundamentales de la emoción, del pensamiento y del 
mecanismo del duploetéreo que coordena la vitalidad orgánica. 
Es una terapéutica que se ajusta cada vez más al avanzado di-
namismo del siglo atómico en que vivís.

PREGUNTA: – ¿Por qué motivo no fue llevado a efecto por 

los espíritus desencarnados un movimiento en favor de la alo-
patía, tal como sucedió con la homeopatía en el Brasil, princi-
palmente en el medio espirita?

RaMaTÍS: – la medicina alópata está contaminada de me-

dicación tóxica que produce reacciones desaconsejables para la 
prescripción medianímica, pues el espíritu que receta tiene que 
ceñirse, en general, a la mayor o menor eficiencia y sensibilidad 
del médium de que se sirve. el sistema alópata opera principal-
mente con medicación densa, o sea, en dosis masivas que actúan 
propiamente en la periferia del cuerpo carnal, distanciándose de 
nuestro alcance directo y actuando bajo frecuencia vibratoria 
más baja que la de nuestro campo de acción etérica. Por tan-
to, no conviene que se convierta el recetario en una mezcla de 
homeopatía y de alopatía, pues las dosis infinitesimales y dina-
mizadas de la homeopatía, por ser menos medicamento y más 
energía, vienen más fácilmente a nuestro encuentro vibratorio.

PREGUNTA: – Aun así, ¿no halláis poco aconsejable el receta-

rio homeopático en los centros espiritas? ¿No constituirá eso una 

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