Ramatís

ley del karma reeduca al tirano, haciéndole sentir en sí mismo 
los efectos dañinos que sembrara antes. Pero deja su raciocinio 
abierto para emprender su rectificación psíquica, a semejanza 
de lo que hace la homeopatía, que reeduca el organismo sin 
violentarlo y lo ayuda a renovarse bajo mejor cohesión mental y 
reflexión sensata del enfermo.

Como dios no castiga a sus criaturas, todas las leyes fun-

damentales de su Creación objetivan la renovación y el reajuste 
progresivo del “pecador”, impeliéndolo para que logre su más 
pronta ventura espiritual. ese tratamiento gradual de recupera-
ción del espíritu a través de las distintas reencarnaciones físicas 
actúa, pues, como una especie de homeopatía espiritual, me-
diante la cual la ley ajusta la maquinaria psíquica del hombre, 
sin violentar su conciencia formada en el tiempo.

PREGUNTA: – ¿Cuáles son los mayores factores que al co-

mienzo pueden dificultar la cura definitiva del enfermo, bajo 
el tratamiento homeopático?

RaMaTÍS: – la impaciencia y la prisa del enfermo de-

seando una cura instantánea, creyendo que removidos los sínto-
mas dolorosos, queda también removida la causa, produciendo 
estados psíquicos de angustia y desconfianza, que constituyen 
cortinas de magnetismo negativo que resisten y perturban la 
plenitud del efecto potencializado de la homeopatía.

en general, las curas por la homeopatía no son tan especta-

culares y tan rápidas como las que se obtienen con la terapéu-
tica alópata, puesto qué ésta suprime los síntomas dolorosos de 
modo brusco, aunque puedan ocurrir futuras recaídas más pe-
ligrosas o recrudecer las enfermedades crónicas e incurables in-
cubadas en el organismo. las dosis homeopáticas, cuando son 
individualizadas con precisión por el homeópata, no sólo solu-
cionan las causas de la enfermedad extinguiendo los síntomas 
mórbidos que afectan cualquiera región orgánica, sino que ac-
túan profundamente en la intimidad del organismo y resuelven 
otros estados enfermizos que puedan presentarse en el futuro.

los que recurren al tratamiento por la homeopatía quedan, 

generalmente, vacunados contra varios tipos de brotes epidé-
micos contagiosos, sin tener que sufrir el peligro de la satura-

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