Ramatís

indagaciones médicas, sin que por ello esté identificando la rea-
lidad causal y revelando los hechos tal como ellos ocurren. Toda 
la sintomatología orgánica o psíquica observada por el médico 
otrasmitida por el enfermo al mundo exterior de la materia, es
apenas un efecto de lo que se produjo bajo la regencia íntima de
leyes y principios espirituales comúnmente ignorados tanto por
el médico como por su paciente. Todos los fenómenos de vuestro
mundo, tales como el calor, el frío, la electricidad, la tempestad
ola simple composición del agua, obedecen a leyes inmutables,
idénticas en cualquier latitud del globo o en cualquier época de su
apreciación. El éxito del progreso y de la realización científica en
el mundo terrenal, no se debe totalmente al descubrimiento de los
fenómenos propiamente dichos o al hecho de haber sido contro-
lados en su manifestación espontánea o conocidos en su origen,
pues el suceso se interpretará cuando los científicos hayan podido
identificar la naturaleza de las leyes que rigen tales fenómenos.

Será necesario pues que, en el examen del enfermo, el mé-

dico no confíe solamente en aquello que puede impresionar sus 
sentidos físicos o despertarle asociaciones de ideas que favorez-
can sus conjeturas psicológicas, aun cuando el resultado pueda 
satisfacer los métodos oficiales e indagativos establecidos por 
la psicoterapia o por el psicoanálisis. eso implicaría un ajuste 
de síntomas físicos, o presumiblemente subjetivos, a programas 
y reglas, y a una

 

ética creada por los hombres; pero con igno-

rancia de la vigencia exacta de las leyes espirituales indiscuti-
bles que disciplinan los fenómenos, pero que no se modifican en 
modo alguno a pesar de las nuevas doctrinas científicas creadas 
por el hombre. Sentado esto, es preciso que en cualquier in-
vestigación mórbida se procure descubrir antes, cuáles son las 
leyes exactas creadas por la Naturaleza o por la Divinidad, que 
realmente gobiernan las causas y los efectos de las enfermeda-
des en observación. esas leyes inmutables y espirituales que 
actúan indiscutiblemente sobre las causas y los efectos en la 
vida humana, estableciendo tanto la salud como la enfermedad, 
actúan específicamente en el mundo mental oculto que nutre el 
pensamiento, como también en el mundo etéreo-astral que ali-
menta las emociones e interpenetra la manifestación del espíritu 
humano en la forma física. los sentidos físicos, como recursos 

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