Ramatís

a medida que éste crece y, por fin, lesionan las regiones orgá-
nicas que por hereditariedad sean más vulnerables. ese proce-
so mediante el cual el espíritu drena su psiquismo enfermizo a 
través de la carne humana, la medicina lo estudia y lo clasifica 
bajo grave terminología técnica, preocupándose más de las “en-
fermedades” que de los “enfermos”. aunque la ciencia médica 
clasifique ese drenaje en su nomenclatura bajo la denominación 
de lepra, pénfigo, sífilis, tuberculosis, nefritis, cirrosis o cáncer, 
se trata siempre de un espíritu enfermo que evacua en la carne 
su carga residual psíquica y deletérea que acumuló en el pasado 
oen el presente. la causa de la enfermedad, además de diná-
mica, es oculta a los ojos y sentidos físicos. el enfermo siente
el estado mórbido en sí mismo, pero el médico no lo ve ni pue-
de palparlo como si fuera una cosa objetiva. Cuando ocurre su
manifestación física enfermando la carne, alterando los tejidos,
deformando los órganos o perturbando los sistemas vitales, es
por que el morbopsíquico alcanzó su final, después de una larga
excursión oculta por el organismo del enfermo, hasta alcanzar
la periferia de la materia en donde se acomoda o acumula. es
que el espíritu, a través de vigorosos esfuerzos, termina focando
los residuos en una zona orgánica vulnerable, en su tentativa de
eliminación tóxica. Por eso, no es en el momento exacto en que
el individuo acusa los síntomas materiales de la enfermedad;
hace mucho él vivia mental y psiquicamente enfermo, aunque
su mundo exterior no hubiese tenido conocimiento del hecho.

las inflamaciones, úlceras, tumores, fibromas, tuberculosis, 

sarcomas, quistes, hipertrofias, cirrosis, adenomas, amebiásis 
etc., son apenas las señales visibles que identifican la manifesta-
ción mórbida que “descendió” del psiquismo enfermo, exteriori-
zándose en la materia.

PREGUNTA: – ¿Qué podríamos entender por el aforismo 

que dice que la salud y la enfermedad vienen “de arriba para 
abajo” y “de adentro hacia afuera?”

RaMaTÍS: – Samuel Hahnemann consideró que la enfer-

medad como la salud tienen su origen primordial en la mente, 
en las emociones, en los sentimientos y sensaciones de la cria-
tura, como un todo vivo; es decir, cuerpo y alma. a su juicio, las 

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