Fisiología del Alma
no dilapidar el valioso patrimonio de la vida física. La inmuniza-
ción contra el alcoholismo no sólo evita que el espíritu retarde su
aprendizaje, tan necesario a su pronta felicidad, sino que lo libra
de las desgracias y torturas cruciales del Más allá del Túmulo.
la reforma moral, la preocupación con la espiritualidad,
el cuidado físico, la educación evangélica, así como el hábito
de una alimentación sana pueden proporcionar al hombre un
metabolismo psicofísico tan armonioso, que lo hace despreciar
naturalmente el alcohol, por no necesitar de estímulos artificia-
les para vivir. ese vicio siempre es resultante de la excitación
psíquica, de la excentricidad y del epicurismo nutritivo. en la
Sagrada Biblia (Proverbios 23:20 y 23:31), está escrito: “no
desees hallarte en los banquetes de los grandes bebedores”, y
también lo siguiente: “No mires para el vino cuando comienza
a parecerte dorado. el entra suavemente, pero al final, morderá
como una serpiente y difundirá su veneno como un basilisco.”
desgraciadamente, las familias modernas se están habi-
tuando a mantener en sus hogares el célebre “barcito” con va-
riados alcoholes, lo cual retrata bien el espíritu apocalíptico de
la época. de ese modo se crea la desgraciada oportunidad de
incentivar desde muy temprano a los descendientes para los pe-
ligros del alcoholismo, habituándolos al vicio deprimente, por
cuanto el ejemplo de los progenitores es un evidente permiso
para que los hijos hagan lo mismo.
antiguamente, se hacía más difícil a los espíritus viciosos
del Más allá, conducir al jefe del hogar a la bodega o hacer a la
familia ingerir alcohol; pero en el siglo atómico, en el que hay
tanta prisa por los descubrimientos científicos como en exage-
rar los vicios, no solamente los periódicos y las estaciones de
radio hacen intensa propaganda del alcohol, sino que se distri-
buyen vistosos carteles coloridos que invitan al pueblo a ingerir
los más variados tipos de bebidas alcohólicas. es indudable que
el júbilo y el éxito de los espíritus del astral inferior, aumentan,
pues protegidos por esa imprudencia de los habitantes de vues-
tro mundo, no encuentran ya dificultad alguna para encender el
fuego hacia las pasiones comunes. los miembros de la parentela
humana, bajo constantes libaciones alcohólicas, pueden ser fá-
cilmente influenciados por el astral inferior: cualquier cuestión
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