Fisiología del Alma
miza y excéntrica debido a la deficiencia de la oxidación y a la
acumulación de residuos, causando en la mayoría de los casos el
endurecimiento de las arterias y hasta los ataques de apoplejía
por reducción del calibre de los vasos sanguíneos, no vemos
motivos para recomendar el alcohol como remedio benéfico al
corazón! No se puede negar que el enfermo se sentirá mejor y
algo eufórico bajo la excitación momentánea del alcohol, pero
es probable que ese tóxico reduzca también su cuota de vida fí-
sica, dando lugar a que se presente antes del desorden cardíaco.
Sucede también que, siendo el alcohol una sustancia nociva
al sistema nervioso, todos los centros de coordinación sensorial
que regulan las actividades orgánicas, quedan entorpecidos y
desequilibrados durante la embriaguez, y con reflejos dañinos
después de la borrachera. ese entorpecimiento no proporciona
beneficio alguno, y la ingestión de alcohol recomendada para
las defunciones cardíacas no puede producir efectos saludables,
ya que con el tiempo termina imponiendo su característica bá-
sica de elemento tóxico.
PREGUNTA: – No obstante, científicos distinguidos han
demostrado experimentalmente que necesitamos de cierta do-
sis de alcohol en el organismo, de eso dependiendo, en parte,
el estado de nuestra salud. ¿Qué podéis decirnos?
RaMaTÍS: – ¿Creéis que dios, al crear al hombre, se haya
olvidado de esa necesidad? no; pues el propio cuerpo humano
transforma ciertas sustancias alimenticias en la dosis alcohólica
necesaria para limpiar los vasos sanguíneos y excitar el metabo-
lismo orgánico, haciéndolo de modo inteligente, dosificando la
cantidad y el quimismo exactos para sus necesidades fisiológicas.
el hombre, por ser todavía carnívoro y entregarse a un sis-
tema terapéutico absurdo, a base de violencia medicamentosa y
de aplicaciones hipodérmicas agresivas; por fumar diariamente
decenas de cigarrillos y abusar de condimentos nocivos, tiene
la ilusión de que el alcohol lo ayuda en la limpieza diaria. Pero
ho hay duda que, a semejanza de lo que sucede con un mueble
delicado cuya limpieza es hecha con corrosivos, el organismo
humano concluye siendo lesionado por el alcohol, aunque éste
limpia, o desobstruya sus vasos sanguíneos, lo que, por otra
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