Fisiología del Alma
deseo atroz de la bebida en un grado soportable.
Cuando desea librarse del vicio del alcohol, el hombre pue-
de compararse a un atleta corriendo velozmente por una vía
plana en la cual, por su voluntad, puede estacionarse cuándo y
dónde quiere; pero el desencarnado que es todavía víctima del
deseo alcohólico, es semejante al corredor que intenta parar su
carrera vertiginosa en una colina hacia abajo, sin conseguirlo.
PREGUNTA: – La industria de bebidas alcohólicas es tan
extensa en nuestro mundo, que si por ventura se cerrasen to-
das las fábricas de bebidas, ello redundaría en un desastre
económico, pues además de quedar reducida la fabulosa ren-
ta fiscal, quedarían perjudicados los fabricantes de los enva-
ses, copas, de los impresos, como el cultivo del lúpulo, de la
caña, de la cebada y de diversos productos utilizados en el
ramo comercial que se trata, sin hablar del problema del des-
empleo. ¿Tenemos razón en esta conclusión?
RaMaTÍS: – ese sistema de sustentación económica es to-
talmente insensato en vuestro orbe, puesto que los perjuicios
causados por el abuso del alcohol son mucho más vastos e im-
presionantes que los proporcionados por ese desastre que tanto
os preocupa! la tendencia progresista, propia de la vida creada
por dios, no dejaría de inspirarlos para lograr la inmediata sus-
titución de factores y creación de medios capaces de compensar
los perjuicios de los primeros momentos. ¡no desconocéis que el
uso inmoderado del alcohol es el responsable de la mayor par-
te de los crímenes, inmoralidad, miseria, enfermedades, lujuria,
pasiones y belicosidad de los hombres! Por todos estos motivos,
es lamentable la existencia de tal industria y comercio, que más
se asemejan a un monstruoso y degradante vampiro que succio-
na las fuerzas sanas y vitales de la humanidad.
las consecuencias nefastas del abuso del alcohol, que perju-
dica a las naciones, familias e individuos son mucho peores que
la disminución de la renta presupuestada obtenida a costa del
impuesto al alcohol y del envenenamiento del pueblo! el alcohol
está devorando el organismo delicado de la raza humana, y nin-
gún gobierno perdería con la extinción de su industria y la con-
secuente caída de los impuestos sobre la misma. Una nueva vida
149