Ramatís

inversión de sumas enormes para descubrir enfermedades de 
menor importancia, la ciencia terrestre se descuida de extinguir 
definitivamente el alcoholismo, que es uno de los grandes usur-
padores de la vitalidad y sensatez humana.

no obstante, esa displicencia se explica con bastante facili-

dad, pues en la Tierra, tanto ingieren alcohol los hombres sanos 
como los enfermos, los que comandan como los comandados, 
las autoridades policiales como las religiosas, siendo por tanto 
evidente que no puede haber interés en extinguir tal flagelo, 
pues los interesados en su extinción, tendrían que ser los pri-
meros en combatirlo en sí mismos; lo que prueba que en tales 
personas todavía son bastante débiles, tanto la fuerza de volun-
tad como la fuerza espiritual, pues de otro modo, ya habrían 
iniciado la más enérgica ofensiva contra el alcoholismo.

PREGUNTA Suponiendo que el vicio del alcohol se ex-

tienda todavía más en nuestro mundo ya que gran parte de 
nuestros científicos, médicos y jefes no son adversos al alcohol, 
¿cómo se podría solucionar ese problema tan crucial?

RaMaTÍS: – no hay duda que la Tierra todavía no me-

rece ser gobernada por almas del quilate de un Francisco de 
asís, Buda, Krishna o Jesús, pues sería absurdo que hombres 
tan santos, correctos y virtuosos, completamente liberados de 
cualquier vicio o envilecimiento mundanos, debiesen gobernar 
criaturas cuya mayoría todavía estima el alcohol y se entrega 
a otros deslices como la capciosidad, la crueldad, la lujuria, la 
deshonestidad, la codicia y el carnivorismo. no sería justo que 
la administración divina colocase tan grande responsabilidad 
sobre los hombros de seres liberados de cualquier torpeza, cri-
men, defraudación, vicio o pasión peligrosa, y que se desintere-
san de los “tesoros que las trazas roen y el herrumbre consume”. 
es obvio que las principales providencias para la elevación mo-
ral, liberación de los vicios y pasiones peligrosas de la Tierra, 
tendrían que partir primeramente de vuestros propios jefes o 
responsables del comando de las masas. entretanto, es fácil ve-
rificar que los dirigentes de vuestro mundo no se interesan con 
seriedad por la solución de ese y de otros cruciales problemas, 
ya que no les sobra tiempo para ello, preocupados como están 

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