Fisiología del Alma
en otros casos, quedan también frustrados sus intentos obse-
sores hacia el alcoholismo, cuando alguna entidad religiosa o
espiritista interviene y consigue modificar la tendencia viciosa
del candidato a “vaso vivo”.
Los espíritus de las Tinieblas, forzados a aceptar y recono-
cer esos perjuicios y decepciones, se vuelven furiosos contra las
personas e instituciones que intervienen en sus propósitos tor-
pes. Entonces dan comienzo a campañas de desmoralización o
de persecución contra los religiosos, médiums o adoctrinadores
que se proponen libertar de sus garras a los embriagados que se
están debilitando en sus defensas espirituales.
PREGUNTA: – Bajo vuestra concepción espiritual, ¿el alco-
holismo debe ser considerado como un vicio o una enferme-
dad de la humanidad terrestre?
RaMaTÍS: – Sin duda, el alcoholismo puede ser encuadra-
do en el terreno patológico, pues el alcohólico es un enfermo,
aunque lo sea por su libre y espontánea voluntad. así como
ciertas enfermedades deforman y lesionan el organismo durante
su manifestación, la embriaguez produce también lastimosos y
perniciosos efectos en el cuerpo físico, cuyos resultados nefastos
se extienden a los centros del comando del intelecto y ofenden
el concepto de la moral humana.
lo que nos sorprende bastante es que los administrado-
res y científicos de todas las naciones terrestres no hayan em-
prendido todavía un movimiento decisivo para solucionar ese
problema alarmante de la ingestión del alcohol, sin escrúpulos
y sin control, como si se tratase de un líquido muy inofensivo.
la ingestión del alcohol debería ser encarada bajo el mismo
carácter perjudicial y degradante que las autoridades policiales
del mundo atribuyen al uso de la cocaína, morfina, opio y otros
estupefacientes peligrosos.
desde el momento que la medicina terrestre lucha heroica-
mente contra cualquier manifestación mórbida del cuerpo físico
y se esfuerza en armonizar el psiquismo humano, sería justo que
también se dedicase al combate sistemático e incesante del alco-
holismo, ya que no pasa de ser una de las más nocivas molestias
de la humanidad. Mientras vuestro mundo se empeña con la
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