Ramatís
culación capilar. Muchas clínicas médicas están comprobando
ya que las enfermedades del corazón son más frecuentes entre
los fumadores, debido a la proverbial contracción que la nico-
tina provoca en las venas coronarias, aumentando, entonces, la
presencia de la “falsa angina”, cada vez más común entre los
fumadores inveterados.
esa influencia del tabaco, tóxica, es mucho más suave en
el organismo masculino, debido a su naturaleza fuerte y viril;
mientras que se hace profundamente molesta y grave en el cuer-
po femenino, por ser la mujer portadora de mayor cantidad de
vasos sanguíneos que el hombre, para poder atender con éxito
los cambios del quimismo en las fases críticas y en las épocas de
la procreación. Por poseer un organismo mucho más delicado y
profundamente sensible, y por ser el vaso de la procreación de
la vida, se sitúa entre las fuerzas astrales de la vida oculta y las
energías de la animalidad del mundo material, sufriendo por
tanto la mujer, mucho más que el hombre, los efectos peligrosos
de las sustancias nocivas contenidas en el tabaco, tales como la
nicotina, la amónia, los ácidos oxálico, tánico, nítrico y el óxido
de carbono, que se producen durante la combustión del cigarro.
Teniendo en cuenta que la propiedad específica de la ni-
cotina es la de contraer los vasos sanguíneos, no será difícil
imaginar cuan nocivo es el tabaco para los órganos, glándulas
y sistema sanguíneo de la mujer, que está mucho más provista
de sangre en su red vascular, que el organismo masculino. es
evidente que ante cualquier disminución de la sangre necesaria
para irrigar en ella normalmente los órganos y los sistemas pro-
creativos en la función expulsadora de las toxinas menstruales,
la nicotina, al contraerle los vasos sanguíneos, reduce también
el éxito de esa operación bienhechora, aumentando, por tanto,
la carga tóxica en su delicada circulación.
las estadísticas de vuestro mundo, prueban que muchas
mujeres que fuman, envejecen más rápido que las que no fu-
man, pues la contracción sanguínea provocada por la nicotina,
le roba poco a poco el ton rosado de la piel, debido a la dis-
minución circulatoria en la superficie del rostro. entonces, las
arrugas surgen más pronto, pues al ser reducida la cantidad de
sangre necesaria para irrigar la piel y remover sus impurezas,
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