Fisiología del Alma 

contiene más de 20 receptores o burbujas gustativas, que forman 
la extremidad de los minúsculos haces de nervios con la función 
de transmitir al cerebro la sensación del gusto de las sustancias y 
líquidos que se ingieren. Siendo así, la lengua del fumador puede 
llegar a atrofiarse por los venenos del humo que alcanzan sus pa-
pilas gustativas, debido a la constante inhalación de cigarros.

Tan pronto como el fumador termina las comidas e ingiere 

el acostumbrado café, se liberan las antitoxinas, estimuladas 
por la cafeína, de lo que surge la voluntad imperiosa de fumar, 
pues las defensas orgánicas existentes piden el tóxico tradicio-
nal para combatirlo. Son fuerzas permanentemente movilizadas 
bajo un automatismo vicioso, que se excitan hasta los bajos e 
incontrolados pensamientos del fumador inveterado.

PREGUNTA: – Muchos fumadores — al contrario de lo 

que decís — afirman que el cigarrillo les calma los nervios en 
lugar de excitárselos! ¿Cómo se puede explicar eso?

RaMaTÍS: – los sedativos, principalmente los barbitúri-

cos, también “calman los nervios”, pero con el tiempo terminan 
causando depresión nerviosa y, más tarde, perturban todo el 
sistema nervioso del ser humano. Como toda acción del cuer-
po astral de la criatura se apoya fundamentalmente en el gran 
nervio simpático, que es el responsable de todos los impactos 
emotivos y preocupaciones del espíritu encarnado, en la zona 
abdominal es donde más se acentúan las úlceras y las estenosis 
tan comunes en vuestros días. Sucede que la parte “astral” del 
tabaco tiende a condensarse en esa misma región, pues que sus 
emanaciones se reflejan en el sistema nervioso del ser, desde la 
médula hasta los nervios distribuidos por el abdomen, o sea, 
por la región del “plexo abdominal”. Surgen entonces, en el in-
dividuo, los casos de amnesia progresiva, cefalalgías crónicas 
y neurastenías, que irradian particularmente de esa región y 
que parecen quedar suavizadas con el socorro del cigarro. No 
obstante, se trata de la llamada “angustia astral” del vicio, como 
reflejo de la región en donde el cuerpo físico se liga a la indu-
mentaria astral, acontecimiento este que se vuelve insoportable 
después que el desencarnado ingresa en el Más allá del Túmulo. 
el efecto hipnótico que el astral del tabaco produce sobre el ner-

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