Fisiología del Alma 

agresivas que hemos enunciado, lesiona todas las defensas orgá-
nicas y dificulta principalmente la filtración hepática, creando 
campo favorable para los resfriados comunes y las constipacio-
nes intestinales. Asimismo, la dispepsia — tan responsabilizada 
por el “excesivo nerviosismo” propio del hombre dinámico del 
siglo XX — tiene en el vicio del tabaco uno de sus principa-
les agentes patogénicos, pues a través de la saliva nicotizada 
se perturba el metabolismo de la producción y combinación de 
los jugos gástricos. las toxinas del tabaco, atacan también la 
delicada mucosa intestinal, minan sus defensas y perturban las 
funciones digestivas y de los fermentos enzimáticos.

los venenos del tabaco terminan integrándose a la circula-

ción sanguínea y pasan a formar residuos nocivos, constituyén-
dose como reserva perjudicial en el organismo, cuya elimina-
ción se hace demorada y dificultosa, porque el hombre todavía 
se sobrecarga de las sales, condimentos y alcoholes que agravan 
el trabajo drenativo por las vías emuntórias. así, se retarda la 
limpieza y la higiene del cuerpo y el fumador jamás aparece 
completamente saludable, pues vive permanentemente asedia-
do por una u otra incomodidad orgánica. Convendría que, en 
caso de envenenamiento crónico y grave, el fumador inveterado 
permaneciese algunas semanas en reposo y hasta en ayuno casi 
completo, alimentándose a base de jugos de frutas y privándose 
de condimentos y de sal. es un tratamiento de emergencia en 
que el reposo, la poca alimentación y la dieta sin sustancias 
excitantes, permiten el aprovechamiento total de las funciones 
de los órganos de defensa y limpieza, drenando hacia afuera del 
cuerpo los tóxicos nocivos del tabaco.

Para comprobar la existencia de intoxicación en una per-

sona viciada con el tabaco, es suficiente humedecer una sábana 
y enrrollársela en su cuerpo desnudo, y observar más tarde que 
aparece modelado su cuerpo en la sábana, por la nicotina ex-
pulsada por el sudor. esa es una de las más importantes prue-
bas de que el adicto al tabaco es un intoxicado permanente y 
vulnerable a las enfermedades más comunes.

PREGUNTA: – Suponiendo que una persona fume 20 ciga-

rrillos por día, ¿cuál será la cuota de nicotina que absorberá?

103