El Evangelio A la Luz del Cosmos 

conceptuaba el Universo bajo el aspecto trifásico, a fin de que 

los atributos divinos se pudieran comprender como una gra-

duación, bajo la noción de “espíritu”, “energía” “materia”.

Son aspectos que no influencian ni modifican la Realidad 

Monista divina e indisoluble, que es Dios; son ecuaciones o 

apreciaciones delimitadas por la mente humana sobre las fases 

distintas de un mismo fenómeno. La concepción trifásica no im-

porta ni modifica a Dios; es un recurso o formula mental huma-

na para apreciar las manifestaciones principales y divinas, en 

la dinámica de crear y deshacer el Universo físico. Es innegable 

y definitivo que el principio es uno sólo; por lo tanto, existe un 

sólo origen y una sola voluntad creadora para todo el Cosmos.

Por otra parte, es la Unidad Divina considerada bajo tres 

aspectos: el de Espíritu, estático o de equilibrio; el de Energía, 

dinámico y relativo al movimiento; y el material, morfológico, 

que muestra al Universo en las partes constitutivas de las for-

mas y simultáneamente, la representación de la Ley en el mun-

do exterior.

Pregunta: 

¿Por qué la Teología afirma que Dios es la unión 

de tres personas en una sola entidad divina, conocida por el 

Padre, el Hijo y Espíritu Santo? ¿La Santísima Trinidad no es 

un aspecto trifásico de Dios?

Ramatís: 

El dogma de la “Santísima trinidad”, adoptado y 

cultivado por los católicos, equivale al dogma de la “Krishna-

murti”, admitido y proclamado por los hindúes y algunos pue-

blos asiáticos, con la intención de exponer comprensiblemente 

los tres aspectos de la manifestación divina. También es verdad 

que muchas religiones exageran, materializando en demasía 

aquello que es simbólico, aunque ese culto de los aspectos trifá-

sicos de Dios no modifiquen le Ley Suprema o Principio Único.

Bajo el aspecto místico y religioso de las principales reli-

giones de los pueblos, se proclama los “tres aspectos” de Dios, 

pero derivados y no divididos en la misma Unidad. Los hindúes 

elevan sus ruegos a la trinidad Brahma, Shiva y Vishnú; el Bu-

dismo menciona a Amitabba, Avalokiteshavara y Manjusri; los 

germanos, a Votan, Friga y Diñar; los egipcios, a Osiris, Isis y 

Horas; los persas, a Ormuz, Arimán y Mithra. La Iglesia Católi-

76