El Evangelio A la Luz del Cosmos 

superiores. Sufre el hierro en la fundición a fin de alcanzar la 

cualidad superior del acero; sufren los granos del trigo y de la 

uva en la tortura de la molienda, para después transformarse 

en harina que produce el rico y nutritivo pan o el vino generoso 

de las mesas bien servidas. Sufre el animal en la gestación y en 

el medio para sobrevivir para ajustarse definitivamente a una 

especie mejor; sufre el hombre en su dolor humano, desde su 

renacer en la materia, y atemperarse en el curso doloroso de las 

enfermedades infantiles, para poder adquirir la resistencia nece-

saria para superar las enfermedades en la fase adulta y desper-

tar la sensibilidad del nivel de la Vida Espiritual, hasta alcanzar 

el predominio del Amor.

Pregunta: 

El progreso técnico y científico del mundo, ¿nos 

puede causar perjuicios y debilitar nuestra creencia o fe en 

Dios? ¿Ese tecnicismo no sustituye la realidad divina, en base a 

los progresivos controles que sobre la vida va alcanzando?

Ramatís: 

El progreso del mundo bajo la evolución de las 

ciencias positivas y lógicas, como son la física, biología, gené-

tica, química, astronomía, electrónica y medicina, tiene muchí-

simos méritos porque elimina definitivamente muchos mitos, 

creencias infantiles, supersticiones y melodramas religiosos, y 

ayuda al hombre a distinguir y a separar lo físico y real de la 

fantasía improductiva. También es evidente, que bajo tal pro-

ceso de investigación caerán dogmas obsoletos, tabúes religio-

sos y adoraciones excéntricas, gracias al ajuste que el hombre 

adquiere sobre la realidad de la Creación. Lo cierto es que la 

Verdad definitiva e inmutable está expresada por las leyes y los 

principios irrevocables del Cosmos.

El hombre por causa de su primitivismo utiliza los recursos 

y objetos físicos, para manifestar el sentimiento religioso que 

lleva innato en su alma. Son intentos que simbolizan el esfuerzo 

del hombre primario, y que son relativos para percibir la reali-

dad del Absoluto. Pero, a medida que se espiritualiza a través 

del conocimiento y amplitud de su conciencia, también mejora 

su concepción respecto a Dios y abarca una mayor área de ma-

nifestación Divina. Por eso, el Cristo Jesús advertía en su código 

evangélico: “Buscad la Verdad y ella os liberará”.

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