El Evangelio A la Luz del Cosmos
a los incautos, puesto que argumentan que se encuentran en la
época de la emancipación del hombre y de su liberación de las
virtudes, que no dejan de ser preconceptos obsoletos, que sólo se
aplicaban en épocas pasadas. Mientras tanto, tales liberadores
de la instintividad inferior ignoran que están siendo observadas
y comprobadas todas las “señales de los tiempos” y que fueron
previstas por los profetas bíblicos. La humanidad terrícola ya
vive en el vórtice arrasador del “Fin de los Tiempos”, del “Juicio
Final” y de la “Bestia del Apocalipsis”.
Pregunta:
¿Podríais describirnos esos «signos de los tiem-
pos» predichos hace más de dos mil años y que nos prueben
con exactitud, “Los Tiempos son llegados”, el “Juicio Final” y el
advenimiento de la “Bestia” citada en el Apocalipsis de Juan?
Ramatís:
El tema citado por vosotros lo hemos detallado en
la obra Mensajes del Astral en el capítulo “Los tiempos son lle-
gados”, por tal causa nos limitaremos a señalar los principales
motivos o signos que mejor inciden en los hechos fundamenta-
les del período cabalístico del “Fin del Mundo” o la modificación
de la humanidad con el reajuste del planeta tierra. Los profetas
bíblicos y también los sensitivos dicen que, en la hora apoca-
líptica, deberán producirse las siguientes señales o comproba-
ciones implacables, que además, ya están sucediendo en forma
positiva, que en síntesis dicen así: “Cuando los pájaros de acero
desoven huevos de fuego; cuando los hombres dominen el aire
y el fondo de los mares; cuando los muertos resuciten; cuando
los hombres del campo no puedan alcanzar las ciudades y los de
las ciudades no puedan huir hacia el campo; cuando extrañas
señales se observen en los cielos y cosas extrañas fueran vistas
desde la tierra; cuando criaturas, jóvenes y viejos tuvieran vi-
siones, premoniciones e hicieran profecías; cuando los hombres
se dividan en nombre del Cristo; cuando el hambre, la sed, la
miseria y las enfermedades, así como también, el osario substi-
tuya a las poblaciones de las ciudades; cuando los hermanos de
sangre se maten entré sí; cuando la tierra estuviera infectada;
cuando los judíos regresen a la antigua Palestina; cuando Satán
fuera desatado y practique extrañas muertes; cuando la tempes-
tad sacuda y rasgue el velo de los Templos; cuando los tres del
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