Ramatís

nucleares efectuadas por la ciencia del presente.

Pregunta: 

En vuestros enunciados anteriores, en lo refe-

rente a los espíritus clasificados a la izquierda del Cristo, ¿os 

sería posible citarnos algunos pasajes bíblicos que confirmen 

ese acontecimiento?

Ramatís: 

Existen diversas alusiones al misma asunto, tanto 

en el “Viejo” como en el “Nuevo Testamento”, lo que sería muy 

trabajoso detallar en la presente obra. Sin embargo, creemos 

que la conocida parábola del “Festín de Bodas” considerado en 

un capítulo especial de la presente obra, puede serviros de pa-

radigma para comprobar la emigración de los espíritus de la 

izquierda del Cristo, hacia un mundo físico de condición inferior 

a la tierra.

Bajo un sucinto análisis, os recordamos que en la pará-

bola del “Festín de Bodas”, Jesús hace alusión directa a la ne-

cesidad de que todos los hombres “sanen” a su periespíritu de 

cualquier impureza o residuos a fin de mantenerse en equilibrio 

con la frecuencia sutilísima del campo angélico y edénico. En 

consecuencia, las almas clasificadas a la izquierda del Cristo 

son los portadores de periespíritus aún oscuros, sobrecargados 

de muchas toxinas, resultantes de una vida animalizada. Por lo 

tanto, se encuentran perfectamente simbolizadas en el “Festín 

de Bodas” en la figura del intruso, que aún no tenía la gracia de 

poseer la “túnica nupcial”.

Además, es muy significativo el párrafo final de esa parábo-

la, cuando dice: “El festín de bodas está enteramente preparado, 

pero de los muchos que fueron invitados sólo pocos eran dig-

nos de ser escogidos”. Ello refleja perfectamente la selección del 

“Juicio Final”, en que los dos tercios de la humanidad terrícola 

serán exiliados hacia otro orbe primario, restando apenas un 

tercio de “escogidos” con derecho a las futuras reencarnaciones 

en la tierra. El “festín de bodas” define claramente el exilio de los 

espíritus reprobados y situados a la izquierda del Cristo, cuando 

el rey ordena que el intruso sea arrojado a las “tinieblas exte-

riores”, es decir, simbólicamente “apartado”, o lo que es igual, 
“exiliado” 

para otro mundo.

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