El Evangelio A la Luz del Cosmos 

nupcial, totalmente desimantada de la influencia de la materia 

y afectada al ambiente paradisíaco de la eterna existencia ven-

turosa.

Allan Kardec, en el Libro de los Espíritus, capítulo I, “De 

los Espíritus” 

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, explica que el espíritu del hombre es una es-

pecie de llama, centella o claridad etérica de luz inmaterial, que 

se manifiesta configuracionalmente en el ambiente donde vive, 

gracias a su envoltura inmortal, conocida por periespíritu. Ese 

periespíritu es el responsable por la conformación humana, 

aunque sea el vehículo sutil del espíritu sin forma.

En la época de sus investigaciones espirituales, Allan Kar-

dec se vio obligado a hacer una descripción más primaria o 

generalizada sobre el periespíritu, a fin de evitar que la doctrina 

del Espiritismo, recién nacida, frágil y discutible, pudiera sufrir 

el ridículo bajo la metralla sarcástica del academismo materia-

lista y el ambiente fanático del clero, poderoso en aquella época. 

Además, la tesis de un organismo imponderable, portador de 

sistemas y órganos fluídicos semejante a los humanos y que por 

otra parte es capaz de moverse y accionar en el mundo celes-

tial, hubiera sido aprovechado por lo® zumbadores de la época 

y aplicado en las críticas desairosas por parte de los adversa-

rios de la doctrina espirita. En el siglo pasado, salvo algunos 

iniciados y ocultistas más osados, ninguno podría creer en un 

organismo invisible y fluídico, como lo es el periespíritu, cuya 

estructura trascendental y avanzada desmerece a la más com-

pleja y poderosa de las usinas que posea el mundo material.

Sin embargo, en la actualidad, gracias al conocimiento cien-

tífico del hombre moderno y de su penetración en el campo de 

las fuerzas ocultas, a través de aparatos electrónicos de elevada 

sensibilidad; ya es posible concebir la realidad sobre el peries-

píritu inmortal, cuyos sistemas y órganos suprafísicos no tienen 

posibilidad de ser igualados por cualquier instrumentación del 

mundo material. El fácil manejo de la radio, TV., magnetismo, 

radar, ondas ultrasónicas, rayos infrarrojos y ultravioleta, con-

trol remoto, tratamiento genial con el rayo láser, y aun los per-

En la pregunta 93 en lo referente al Periespíritu, los espíritus comunicantes 

dicen: “El espíritu está envuelto en una sustancia, aunque vaporosa para ti, muy 

grosera aún para nosotros, pero suficientemente ligera empero para poder soste-

nerse en la atmósfera y trasladarse donde quiera”. Más adelante aclaran algunos 

pormenores al referido periespíritu, que eliminan cualquier duda al respecto.

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