ALGUNAS PALABRAS

Mis hermanos:

Tengo el presentimiento de que los lectores más intelec-

tualizados estaban esperando, a través de la presente obra, que 

Ramatís revelase las más inusitadas explicaciones sobre el me-

tabolismo cósmico. ¿Es que se estaba esperando el soñado y 

anhelado deseo de tener una explicación lógica o casi definitiva 

de la multimilenaria incógnita, de quién es Dios?

Ramatís, aunque sea un espíritu evolucionado v que en el 

Espacio conforma la dirección de la “Fraternidad de la Cruz y el 

Triángulo”, comunidad sideral que está formada por espíritus 

orientales y occidentales, en un trabajo específico sobre el área 

del territorio brasileño, sin embargo, asumió la responsabilidad 

y el compromiso de activar el corazón del hombre terreno, so-

bre el Amor enseñado por el Cristo Jesús. No tiene por miras 

exponer revelaciones sorprendentes e inusitadas, que sólo des-

lumbran el intelecto humano, pero que no dinamizan el senti-

miento del corazón. Además, no es de mucho valor un cerebro 

abundante de conceptos eruditos y saturado de elucubraciones 

científicas, capaz de solucionar los complejos problemas de la 

vida física, pero al que le faltase el calor crístico de la Intuición 

que atempera el corazón y sensibiliza el alma, cuyo fin es reen-

contrarse con la verdad sobre la Vida Inmortal. No siempre los 

mayores descubrimientos y conquistas sorprendentes resuelven 

los problemas seculares, que sólo requieren un poco de amor, 

tolerancia, filantropía, humildad, ternura y compasión. ¿Cuáles 

son las soluciones definitivas que han de remediar la vida de 

los sumidos en la pobreza o que contribuyan a mejorar el senti-

miento de los humanos, que hayan aparecido paralelamente, a 

las siderales sumas de dinero, empleadas para fabricar cápsulas, 

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