Ramatís

un espectáculo fascinante para los ojos, que es capaz de activar 

las mejores y más sensibles emociones del hombre. Entonces, el 

día “menos perfecto” ha de ser oscuro, nublado, triste y frío, es 

decir, contrario al día antes mencionado.” La rosa más perfecta 

es la que se manifiesta pujante en su configuración, realzada en 

colores y muy perfumada, que se entreabre rebosante de vida 

y usufructuando el sol cariñoso. Ella entonces es perfecta com-

parándola con otras rosas, carentes de color, perfume y belleza.

Por lo tanto, el superhombre, o ángel, es el hombre más 

perfecto, el que posee el máximo de conocimientos y belleza 

posible, es el que está más allá de lo mejor que se halla realizado 

y concebido en el mundo. En fin, es la criatura que alcanza el 

grado más evolucionado y sublime de la realización espiritual. 

Es la lámpara que proyecta la límpida luz, que aún dormita en 

lo compacto de la piedra bruta. El superhombre o ángel es el 

resultado de la liberación total, que el psiquismo alcanza sobre 

la materia. El ángel es el espíritu puro, el señor absoluto de su 

voluntad y sin tropiezo alguno para transitar por el Cosmos.

Pregunta: 

Tenemos conocimiento de que existe un proce-

so por el cual se pierde la forma limitada de la materia, en el 

prolongado camino de la perfección; ¿nos podríais ilustrar al 

respecto?

Ramatís: 

El mundo material, o de las formas, es inestable 

en base al desgaste provocado por la constante polarización y 

fuga de la energía, que se encuentra aprisionada o condensada 

en la materia. Considerando que el estado normal de la energía 

es cuando se encuentra en libertad y en plena actividad en su 

plano afín, entonces, por analogía, diríamos que va perdiendo 

su “salud energética” y se manifiesta en una condición enfer-

miza, al constituir las formas compactas del mundo físico. Por 

lo tanto, existe un constante cansancio en la vida material, un 

incontrolable y permanente agotamiento, resultado de la fuga 

continua de la energía aprisionada y que reduce el contenido de 

la misma, soportado por la forma material.

Algunas substancias, como el uranio y el radium, de a poco 

van perdiendo energía, debido a que tratan centrífugamente de 

retornar a su estado de pureza y libertad. En la intimidad de 

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